Revelaron testimonios detallados sobre el caso del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, con relación al presidente municipal y presunto colaborador con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

José Ascensión Murguía Santiago —hoy en prisión preventiva en el Centro de Justicia Penal de Puente Grande en Guadalajara— protegió el predio con patrullas, armas y elementos policiales locales, indicaron testimonios presentados por la Fiscalía General de la República (FGR) en la audiencia de pasado 3 de mayo.

Señalaron que el presidente municipal de Teuchitlán proveyó al CJNG diversos recursos para que las personas secuestradas víctimas del reclutamiento forzado no pudieran escapar y a cambio recibía pagos en efectivo de 70 mil pesos mensuales.

Acorde a los testimonios de la FGR a José Murguía tenía interacciones directas con José Gregorio Lastra, alias ‘el comandante Lastra’, principal reclutador del cártel de las cuatro letras a quien se le detuvo en marzo. 

Las pruebas al respecto presentadas en la audiencia de 10 horas indicaron lo siguiente.

• El alcalde de Teuchitlán ingresó al predio con ‘el comandante Lastra’
• Ambos despertaron a otro narcotraficante del CJNG apodado ‘el Rojo’
• Por órdenes del funcionario y el reclutador ‘el Rojo’ abrió una fosa clandestina
• Los tres hombres arrojaron en la fosa una bolsa con órganos humanos

De acuerdo con las autoridades federales José Murguía no sólo fue autor material y directo de los actos delictivos que se cometieron en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, también fue partícipe en los procesos de selección filtrando quién sería asesinado.

Además, testimonios de la FGR revelaron que en el rito de iniciación del CJNG se obligó a los reclutas a cometer canibalismo; ya fuera que comieran tejidos o músculos humanos.

Colectivos denuncian que José Murguía es un chivo expiatorio

Héctor Flores, vocero del colectivo Luz de Esperanza, exigió el fin de semana que la investigación del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, fuera apegada a la verdad y que todos los responsables fueran castigados, no sólo los chivos expiatorios.

Sistemáticamente las autoridades se negaron a reconocer la crisis de desapariciones y se cierran al diálogo, por lo que hay desconfianza en todos sus movimientos, comentó públicamente el vocero.

Recalcó que las investigaciones no deben limitarse al caso del predio de Teuchitlán, sino que deben investigarse y desmantelarse otros centros clandestinos de adiestramiento de la región y todo Jalisco.

Los ciudadanos no necesitamos ni merecemos otra verdad histórica, declaró Héctor Flores en su entrevista de Informativo NTR.

Del mismo modo Carlos Lomelí Bolaños, senador de Morena por Jalisco, exigió hoy que debe responsabilizarse al partido Movimiento Ciudadano (MC) por José Murguía, ya que los delitos se cometieron durante la administración de su partido político.

“Se lo tienen que comer completito. Ellos lo ocasionaron, ellos lo alimentaron (…) Se guardó silencio. Silencio en septiembre, silencio en octubre, silencio durante todo el proceso electoral. ¿Por qué? Porque les afectaba directamente”, afirmó Carlos Lomelí.

EL político morenista indicó que MC dejó que el problema creciera y que: “el que nada debe, nada teme”.