• Municipios

CEJUM archivó denuncia de Lisy en Xalapa; liberarán a su agresor

  • E-consulta Veracruz
Libanés detenido por violentar a veracruzanas podría quedar libre, alerta víctima.

Xalapa, Ver.- El 26 de septiembre de 2024 Rami “N” fue detenido por agentes ministeriales. La Fiscalía informó que su captura obedecía a hechos de violencia física, psicológica y patrimonial contra una mujer. 

No era “Lisy”, pero ella, al enterarse de la noticia, reconoció a su agresor y se puso en contacto con la otra víctima.
“Ella me dijo ‘mira lo que me hizo’, y me mandó las fotos. Eran golpes parecidos a los que yo recibí. Me dijo también que él ya casi va a salir libre, y eso me asusta mucho.”

“Lisy” no se llama así. Eligió ese seudónimo porque teme que el hombre que la mantuvo drogada y golpeada durante tres días vuelva a buscarla. “Es una persona violenta, anda armado, anda drogado. Cuando pasó lo mío, me amenazó incluso estando presente la policía.”

CARPETAZO A DENUNCIA

El edificio del Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM) de Xalapa fue el sitio al que recurrió “Lisy” después del ataque de Rami “N”.

Llegó, habló, entregó pruebas. “Me atendieron, comenzaron entrevistas, me llevaron al hospital, me tomaron fotos, me asignaron una abogada. Pero después dejé de tener contacto con ellas. Yo marcaba y me decían que no estaba el encargado, que dejara mi número. Así ya pasó un año.”

La carpeta de investigación XAL/DX/CEJUM/49/2024 fue iniciada, pero no fue judicializada. “Nunca me dieron razón. Solo me decían que la licenciada no estaba. Me cansé de esperar una respuesta. Perdí mi trabajo, perdí mi tranquilidad.”

EXTRANJERO VIOLENTO

Los hechos ocurrieron en enero de 2024. Rami “N”, ciudadano de origen libanés, había contratado a “Lisy” como asistente personal. Ese día, dice, la citó en su departamento sobre la avenida Ávila Camacho. 

“Me pide un café, y cuando estoy en la cocina siento que me agarra del cabello. Me arrastra por el departamento, me insulta en varios idiomas y me golpea. Me da a beber a la fuerza tres frascos de clonazepam. Estuve tres días retenida, bajo golpes y drogas.”

La víctima dice que la denuncia fue presentada en tiempo y forma. Exámenes toxicológicos, dictámenes médicos, evaluación psicológica, fotografías, todo fue integrado en la carpeta. Pero el caso no caminó. 

“Él sabe que yo lo denuncié. Actualmente está preso, pero no fue por mi caso. El mío lo archivaron.”

Durante los meses siguientes “Lisy” vivió con medidas de protección. Policías la acompañaban y pese a esto nuevamente fue amenazada y agredida. “Iba al trabajo a las seis de la mañana, con mi pareja. Él (Rami “N) se me apareció cerca del Callejón del Diamante. Ahí me jaloneó horrible. No lo habían detenido todavía porque había pagado una fianza.”

Después de eso, nada. Hasta que recibió las noticias de su detención por agredir a otra mujer veracruzana bajo el proceso penal 1186/2024. 

SECUELAS

“Lisy” asegura que está siendo revictimizada por las autoridades de Veracruz y del CEJUM, que dieron un carpetazo frío a su caso. 

“Tuve episodios suicidas, delirios de persecución, ataques de pánico. Muchos ruidos o aromas me provocan ansiedad. Estuve internada en el hospital, los médicos detallaron mis heridas y los tóxicos que tenía en el cuerpo. Todo está documentado”, cuenta.

Además de la violencia, carga con el silencio institucional. “Yo no entiendo por qué no avanzó mi denuncia. El CEJUM nunca me dio seguimiento. Nunca hubo una llamada, una explicación. Nada.”

En redes sociales, habitantes de Xalapa han reportado a Rami “N” por comportamientos violentos. Lo vinculan con casos de maltrato animal y agresiones. Ella cree que no hay solo dos carpetas.

“No hay información sobre su situación migratoria. Yo no sé si alguien más lo ha denunciado, pero sé que no soy la única. Y si sale libre, puede haber más casos”, alerta.