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De Quecholac a Veracruz: las vacaciones de los Mendoza en auto sardina

  • Carlos Navarrete
Ricarda y 14 miembros de su familia viajaron en auto sardina; llegaron apretados y con poco dinero, pero felices de disfrutar la playa.

Veracruz, Ver.- Ricarda Lucas Mendoza y 14 miembros de su familia viajaron desde San Bartolomé Coscomaya, un pueblo perteneciente al municipio de Quecholac, Puebla hasta la playa Mocambo en Boca del Río. Llegaron en auto sardina y pasaron la noche dentro de la camioneta, amontonados unos con otros, con calor y una plaga de zancudos que no los dejaron dormir. Están felices por disfrutar de la costa de Veracruz.

La turista poblana se despertó la mañana de este lunes 21 de abril y lo primero que hizo fue buscar un baño para hacer sus necesidades fisiológicas. Mientras sus familiares aún dormían, Ricarda ya planeaba pasar el día frente al mar.

Los Mendoza llegaron a tierras boqueñas el 20 de abril, Domingo de Resurrección, solo con lo necesario, gastos recortados, ropa, chanclas y comida para preparar en la playa, pero algo salió mal. “Hasta las cacerolas se nos olvidaron”, ríe Ricarda. La longaniza y los bisteces que trajeron para asar se les echaron a perder por el calor. 

En su natal San Bartolomé Coscomaya, un pueblo perteneciente al municipio de Quecholac, Puebla, su familia se dedica al cultivo de lechuga, brócoli, zanahoria, calabaza, rábanos y cebollines. Visitar la playa en Veracruz fue un gran logro para ellos.

La aventura fue planeada “de última hora”. Juntaron el poco dinero que tenían, buscaron ropa y comida, y emprendieron el viaje de cuatro horas por carretera.

“Llegamos todos amontonados, unos aquí y otros allá, parecemos sardinas, pero ahí nos acomodamos. Todo salió de última hora. Imagínese que traemos lo suficiente, traíamos aquí para hacernos de comer, pero hasta las cacerolas se nos olvidaron, traíamos una carnita, longaniza, frijolitos y nopales, pero se echaron a perder”, relata la turista.

Con la comida echada a perder, no les quedó de otra que “hacer la vaquita” y juntar para el desayuno.

Los 15 integrantes de la familia pasaron la noche dentro de la camioneta, se acomodaron como pudieron, unos junto a otros, pero no contaban con que el calor no los dejaría dormir. Luego aparecieron los zancudos que les hicieron pasar una mala noche.

Al final, después de la mala noche, disfrutaron del amanecer frente al mar. Ricarda prometió que después de desayunar pasarían todo el día en la playa Mocambo de Boca del Río.

“Con bastante calor y bastantes moscos, nos comieron, a ellos les dio gusto comernos a nosotros, pero queremos pasarla con los niños en la playa, a ellos sobre todo que les gusta y les emociona, nosotros casi no salimos, entonces estamos muy felices. Ahorita vamos a desayunar y a pasar todo el día en la playa”, dice.

Aunque la idea inicial era volver a casa este mismo lunes 21 de abril, Ricarda reconoció que podrían extender la visita hasta el martes 22, porque quedaron maravillados con la costa boqueña.