Leo Beenhakker, exentrenador de los equipos más importantes de la Liga MX, América y Chivas, falleció este jueves a los 82 años en su natal Países Bajos.

Beenhakker, quien fue un destacado futbolista, director técnico y directivo, dejó un legado imborrable en el futbol mundial, aunque en su paso por la liga mexicana no logró los títulos que se esperaban. Su deceso ha dejado un vacío en la historia del fútbol tanto europeo como latinoamericano.

El neerlandés llegó a México en la década de los 90s, dirigiendo a las Águilas del América y a las Chivas de Guadalajara. Con el América, Beenhakker fue responsable de uno de los períodos más destacados del club, sobre todo en su primer año, cuando formó un equipo que sorprendió por su futbol ofensivo y espectacular, conocido como las “Águilas Africanas”, debido a la presencia de jugadores africanos como François Omam-Biyik y Kalusha Bwalya. Aunque el equipo jugó de manera brillante, no consiguió el título que muchos esperaban.

Su paso por Chivas no fue igual de exitoso, aunque dejó su huella en el club. A pesar de no conseguir títulos, su estilo metódico y su enfoque estratégico hicieron que se le recordara por su capacidad para desarrollar a jugadores talentosos. En ambos clubes, Beenhakker destacó por su visión de juego y su deseo de ver un futbol dinámico, lo que lo convirtió en una figura respetada en el futbol mexicano.

En su carrera internacional, Beenhakker tuvo una destacada trayectoria con equipos como el Real Madrid, donde ganó tres títulos de liga en España, y el Ajax, con el que conquistó varios campeonatos. También dirigió la selección de los Países Bajos, con la que participó en la Copa del Mundo de 1990 y dejó una marca importante en su historia. A nivel de selecciones, también dirigió a Trinidad y Tobago en el Mundial de 2006.

Pese a los logros en otros países, su paso por México fue especialmente recordado por los momentos de gloria que vivieron las Águilas del América. No obstante, su despedida del futbol mexicano llegó de manera sorpresiva tras no lograr el título en varias de sus etapas, lo que generó una gran incertidumbre entre los aficionados y la prensa deportiva.

La noticia de su muerte ha sido recibida con tristeza tanto por los aficionados mexicanos como por los europeos, quienes recordarán a Beenhakker como un entrenador que dejó una huella importante en cada equipo que dirigió. A nivel personal, también fue un hombre que influyó en muchos jugadores, como Zlatan Ibrahimovic, quien lo consideró una figura clave en su éxito.

Al final de su carrera, Beenhakker también dejó su sello en el futbol polaco, donde logró clasificar a la selección nacional a la Eurocopa de 2007, marcando un hito en la historia del deporte en ese país. (LV)