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El karma existe, dice Bravo Contreras en audiencia de Winckler

  • Alba Alemán
El ex Fiscal duartista, Luis Ángel Bravo Contreras acudió a la audiencia del ex Fiscal yunista Jorge Winckler, a quien acusó de tortura.

Xalapa, Ver.- El exfiscal general del estado en la administración de Javier Duarte, Luis Ángel Bravo, reapareció ante los medios de comunicación para asistir a la audiencia inicial de su sucesor, Jorge Winckler, señalado por tortura.

Después de muchos años sin presencia mediática, Luis Ángel Bravo Contreras llegó a los juzgados de Pacho Viejo y afirmó que este proceso en contra de Jorge Winckler es consecuencia del "karma".

"Ya las cosas están tomando su cauce es algo que le repito mucho a mis hijos, que se conduzcan bien en la vida porque esto es una muestra de que quien obra mal, le va mal", señaló.

En entrevista, afirmó que, como venganza política, sus colaboradores fueron detenidos y torturados bajo la orden del exfiscal Jorge Winckler para que declararan en su contra.

Entre las personas que declararon en su contra estuvo Gilberto Aguirre Garza, quien fue director de Servicios Periciales cuando Luis Ángel Bravo fue fiscal general. Aguirre Garza denunció tortura, lo que llevó a que se girara una orden de aprehensión contra Jorge Winckler el pasado viernes.

"No me da gusto, pero me deja un claro ejemplo de vida de que el karma existe, esto es karma. Estando preso, lo forzaron, lo torturaron y presionaron para que se inventara que yo era generador de instrucciones, que a la postre dieron vida al asunto fraudulento por el que me enjuiciaron. El hecho de que haya actuado como lo hizo Winckler no le podía generar impunidad", expresó.

Luis Ángel Bravo también confirmó que el proceso en su contra sigue abierto, pero aclaró que no es por desaparición forzada, sino por obstrucción de una investigación, señalamientos que, según su versión, fueron inventados como venganza política.

Incluso, el exfiscal calificó como un "holocausto" las detenciones de funcionarios que ordenó el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y que fueron ejecutadas por Jorge Winckler.

"Tenían su casa de seguridad que era el penal de Pacho Viejo, tenían sus objetivos políticos, que éramos nosotros, los exfuncionarios del gobierno anterior, y la libertad para estar torturando y presionando a la gente. Es un hecho de lesa humanidad. Inventaron una historia de sangre y muerte, de que Duarte me había ordenado algo, y es falso totalmente. No me presté, y eso generó que en tres semanas me giraran una orden de aprehensión", denunció.

Luis Ángel Bravo llegó a la audiencia que se desarrolla en la sala de juicios orales. Aunque en un principio se pidió la asistencia de medios de comunicación, el juez determinó que sería privada.