Álamo, Ver.- Un grupo de vecinos del fraccionamiento Villas de San Clemente, en Álamo, al norte de Veracruz,  se manifestó la noche del martes frente al cuartel de la Policía Estatal, adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), para denunciar un presunto allanamiento y daños en la vivienda del vecino Santos Hernández Hernández. Los afectados exigieron que cesen estos atropellos y se respeten sus derechos.

Según el testimonio del afectado, los uniformados ingresaron sin presentar una orden judicial ni la presencia de un representante de algún juzgado. La vivienda, ubicada en la calle Villa Alegre, fue forzada; los policías rompieron la chapa de una puerta y causaron  destrozos en un aparente intento de desalojo. Tras el hecho de violencia, la intervención de los vecinos impidió que los policías se llevaran los muebles, por lo que estos se vieron obligados a retirarse.

Santos Hernández explicó que mantiene un conflicto con un banco por la compra de la propiedad. Aseguró haber pagado un total de 380 mil pesos, de los cuales solo 30 mil fueron tomados como abono a la deuda, mientras que el resto se destinó a intereses, lo que calificó como injusto.

En protesta por la actuación de los elementos de seguridad, el afectado y un grupo de vecinos acudieron a la base de la Policía Estatal en el ejido Estero del Ídolo. No obstante, no se les permitió el acceso y fueron atendidos en la calle, en plena oscuridad.

Un uniformado identificado como Eduardo Rodríguez San Martín informó que el comandante de la base se encontraba ausente por descanso y se limitó a recibir el escrito de queja. En un primer momento, aseguró que los responsables del allanamiento eran elementos de la Policía Municipal y atribuyó la acción al ayuntamiento, encabezado por la alcaldesa Blanca Lilia Arrieta.

Sin embargo, los manifestantes presentaron fotografías y videos en los que, aseguraron, se demuestra la participación de la Policía Estatal. Ante esto, el uniformado admitió que la corporación acudió en apoyo a una diligencia solicitada por el Juzgado Municipal.

Tras tres horas de protesta, los manifestantes se retiraron cerca de la medianoche. Santos Hernández anunció que este miércoles acudirá al Juzgado Municipal para exigir explicaciones y advirtió que, de continuar estos abusos, podrían interponer una denuncia penal por allanamiento y daños.

"La Policía Estatal vino con lujo de violencia para desalojarme. Empezaron a sacar mis cosas, pero los vecinos me apoyaron y logramos impedirlo. Así como llegaron, se fueron", relató en entrevista.

El afectado reiteró que los uniformados no presentaron documentación que avalara el desalojo ni iban acompañados de un actuario o representante del Juzgado.

"No traían nada, se metieron a la brava. Solo dijeron que venían a desalojar por parte del banco, pero no mostraron ninguna orden. Es un adeudo con Bancomer, pero no aclararon nada", denunció.

Santos Hernández afirmó que ha vivido en la casa por más de 30 años y reconoció que ha tenido retrasos en los pagos, pero insistió en que está dispuesto a negociar.

"Si hay manera de arreglar esto, estamos abiertos al diálogo, pero nunca nos dieron la opción. Solo llegaron y se metieron como si fuera su casa. Dijeron que traían a una licenciada, pero nunca dio la cara", concluyó.