Veracruz, Ver.— Dentro del Hospital Regional de Veracruz, una joven de 18 años sobrevivió por tres días con su bebé prematuro muerto en su vientre. Patricia, la madre de la joven afectada, denunció que los médicos no la querían operar para extraerle los restos del neonato.

De acuerdo con Patricia, su hija llevaba siete meses de embarazo hasta que el pasado sábado 15 de febrero se enteraron de que el bebé había muerto. Las causas de la pérdida del producto se desconocen hasta el momento.

La madre y la joven habrían acudido primero al Hospital de Tarimoya, de la ciudad de Veracruz, donde no pudieron atender a su hija. Los médicos le recomendaron a Patricia llevar a su hija al Hospital Regional de la avenida 20 de Noviembre.

En el Hospital Regional de Veracruz, los médicos dijeron que la joven tenía que expulsar de manera natural los restos del bebé prematuro, pues no podían practicarle una cesárea, indicó la Patricia.

“Ya pasó sábado, domingo y sigue igual, entonces la siguen torturando de que expulse al bebé ¿Cómo lo va a expulsar si el bebé ya falleció? Les dijo que por qué no le hacen cesárea y me dicen que a fuerza tiene que expulsarlo, que porque si le hacen una cesárea pueden debilitar su matriz y tantas cosas”, denunció.

Luego de tres días, la joven madre del bebé fallecido comenzó a desesperarse. Patricia temía porque su hija desarrollara una infección a causa de los restos del bebé muerto, pero los médicos le aseguraron que no estaba en riesgo la salud de su hija.

La joven expulsó los restos de su bebé fallecido este martes 18 de febrero. Médicos del Hospital Regional de Veracruz le practicaron un legrado, procedimiento invasivo distinto de la cesárea.