Xalapa, Ver.- Emily Martínez, de 29 años, es originaria del municipio de Papantla, al norte del estado de Veracruz. Aunque estudió y se graduó como licenciada en Psicopedagogía, decidió cambiar el rumbo de su vida profesional para convertirse en supervisora en una feria de juegos mecánicos.

Su remolque y toda la magia de la feria llegaron al estacionamiento del parque Reino Mágico, en el puerto de Veracruz, la mañana del viernes 10 de enero. Desde hace un año, Emily forma parte de una caravana de “ferieros” que recorren el estado prácticamente durante todo el año.

Acostumbrada a una vida nómada, Emily ahora duerme “donde la noche la sorprenda”. Como ella misma dice.

“A veces en la batea de una camioneta, otras en una casa de campaña y, en ocasiones, dentro de las cajas de los tráileres que transportan las estructuras de los juegos mecánicos”. Llueva, truene o relampaguee, cumplir con el trabajo y adaptarse a las condiciones es parte de su día a día.

La feria de la que Emily forma parte es un espectáculo itinerante lleno de luces, colores y sonidos. En cada ciudad que visitan, los habitantes esperan la llegada de la feria como un evento especial. Al caer la noche, las luces brillantes de las atracciones iluminan el cielo, mientras la música de los juegos y las risas de los visitantes crean una atmósfera mágica.

Fue una amiga quien, hace un año, le informó que los encargados de una feria que había llegado a Papantla buscaban personal.

“Me comentaron que buscaban checadoras para los juegos. Entonces fui, entré, me gustó y aquí andamos. Pero sí, es algo difícil; se busca la manera de acomodarnos. A veces se duerme en las cajas de tráiler o en casas de campaña”, compartió Emily.

De empezar como checadora, Emily ascendió a supervisora. Ahora acompaña al encargado a vigilar que todo esté en orden. Sin embargo, este cambio no fue sencillo. Para la joven, dejar la comodidad de su hogar por un trabajo que la convierte en nómada, recorriendo Veracruz de Tuxpan a Coatzacoalcos, ha sido un desafío.

“Como dicen, el primer año sí es difícil porque vienes de tu casa, donde tienes dónde dormir, dónde comer, y aquí a veces se batalla mucho para encontrar esos lugares. Por ejemplo, aquí (en el puerto de Veracruz), ¿dónde tomamos un baño? No tenemos. Hay que buscar, también agua para lavar, comer y bañarse”, explicó.

Emily es una de las 50 personas que viajan con la feria instalada en el parque Reino Mágico. El contingente incluye cuadrillas de encargados de montaje, taquilleros, operadores de juegos mecánicos y traileros.

Algunos “ferieros” viajan acompañados por sus familias, incluyendo esposas e hijos, conscientes del tiempo que esta labor demanda. También llevan a sus perros, quienes se convierten en guardianes durante la noche para prevenir robos de herramientas o ganancias.

La meta es que los juegos mecánicos queden instalados a más tardar el martes 14 de enero. Desde entonces y hasta el 26 de enero, estarán abiertos al público en general a partir de las 7 de la noche.

Con un año de experiencia como “mujer de feria”, Emily asegura sentirse contenta. A pesar de las dificultades de estar lejos de su hogar, valora las oportunidades que este trabajo le ha dado.

“Sí, me gusta muchísimo mi trabajo. Más que nada, convivir con toda la gente y conocer lugares”, afirmó.