Coatzacoalcos, Ver. - La temporada navideña dejó un panorama desalentador para los comerciantes de pinos naturales en Coatzacoalcos, quienes reportaron que cerca de mil pinos navideños terminaron en la basura debido a las bajas ventas y al impacto de las condiciones climáticas.

Roberto, vendedor de pinos provenientes de las faldas del Pico de Orizaba, explicó que la exposición al salitre, las lluvias constantes y el sol intenso dañaron irreparablemente muchos árboles, dejándolos inservibles para la venta.

“El agua salada quema el pino y se muere; ya así la gente no lo quiere. Muchos pinos que llegaron al inicio de la temporada terminaron tirados porque ya no sirvieron”, lamentó.

Además de la caída en la demanda, las condiciones meteorológicas jugaron un papel crucial este año, acelerando el deterioro de los árboles. A pesar de los esfuerzos de los comerciantes por proteger su mercancía, al menos dos camiones completos de pinos se perdieron, representando una importante pérdida económica.

“Ya no se vende igual. Nos sobró mucho pino que quedó sin venderse y ya no se pudo aprovechar. Varios árboles se echaron a perder”, añadió Roberto.

La difícil situación también obligó a los vendedores a partir antes de lo habitual, rematando los pinos restantes para evitar el costoso traslado de regreso. Anteriormente, permanecían en la ciudad hasta el 27 de diciembre, pero este año se retiraron días antes.

A pesar del panorama complicado, los comerciantes mantienen la esperanza de que la próxima temporada sea más favorable. Confían en que el interés por los pinos naturales, una tradición navideña valorada por muchas familias, permitirá la recuperación de su negocio en años venideros.