Veracruz, Veracruz.- Diez perritos de la raza chihuahua murieron luego de que la vivienda donde habitaban se incendiara durante la noche del miércoles 27 de noviembre, el siniestro se registró sobre la calle Ramón Aguilera del Infonavit Casas Tamsa, en Boca del Río.  

Según reportes, dos menores de edad y dos adultos lograron subir al techo de su vivienda mientras las llamas consumían su hogar. Tras tener conocimiento del incendio un vecino les permitió descender del lado de su vivienda.

Alfredo Román Morales, propietario de la vivienda, explicó que el fuego se extendió por la manguera del gas que conectaba un quemador. 

“Al instante se prendió una llamarada, salimos por la escalera de servicio hacia arriba y subimos al techo, cuando llegamos ya estaba la llamarada hasta arriba, gracias a un vecino pudimos bajar por su casa”, mencionó.

El vecino aseguró de que a pesar de que intentaron salvar a sus mascotas, no pudieron regresar por ellas a la casa.
“Teníamos 11 perritos chihuahuas, murieron 10 (...) Solo sobrevivió uno; cuando apagaron el incendio solo había ceniza, los vecinos volvieron a pedir apoyo a los bomberos y al entrar lograron sacar a un perrito que estaba con vida”, explicó.

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Respecto a los daños materiales que sufrió la casa, el vecino, visiblemente triste, refirió que fue una pérdida total.

“Fue pérdida total, muebles, camas, estufa, documentos, ropa, juguetes; todo se perdió completamente. Se quemó todo”, aseguró Morales.

Afuera de la vivienda se pueden observar los electrodomésticos reducidos a fierros retorcidos y ropa quemada o mojada sobre el piso, además de juguetes, artículos de cocina y comida. 

La familia es conformada por dos niños de dos y tres años, una niña de siete años, dos mujeres de 18 y 19 años, un joven de 16 años, dos adultas y dos adultos mayores.

Los miembros de la familia piden la ayuda de la ciudadanía para salir rápido del duro momento, ellos piden ropa y zapatos, principalmente.

Tras sofocar y apagar el fuego, las autoridades de Protección Civil recomendaron hacer un peritaje estructural para determinar si se puede ingresar al espacio físico a realizar reparaciones, o si definitivamente presenta daños mayores debido a que las llamas duraron varias horas.