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Marcan sexenio crímenes contra ocho activistas en Veracruz

  • Alba Alemán
El sexenio de Cuitláhuac García termina marcado por el crimen a ocho activistas de Veracruz.

Xalapa, Ver.-  Al igual que en el resto del país, Veracruz ha sido un escenario trágico en la defensa de los derechos humanos, el activismo social y ambiental ha cobrado la vida de por lo menos siete defensores en lo que va del sexenio del morenista Cuitláhuac García, además de la desaparición de una luchadora social.

Las víctimas fueron defensores de los derechos humanos hasta líderes comunitarios y ambientalistas, mientras que otros han enfrentado amenazas y violencia por su trabajo.

Sus muertes y desapariciones no solo son una pérdida devastadora para sus familias y comunidades, también se utilizan para enviar un mensaje de intimidación a quienes buscan visibilizar problemáticas como corrupción, impunidad y explotación de derechos humanos.

Cada asesinato pone de manifiesto la urgente necesidad de proteger a quienes defienden los derechos humanos y ambientales, coinciden expertos, pero a pesar de los llamados a la justicia y la rendición de cuentas a las autoridades veracruzanas, muchos de estos crímenes permanecen impunes.

Para el activista, Alejandro Gallardo, integrante de Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua, el reconocimiento de la labor de estas personas es crucial para fomentar un ambiente donde se respete el derecho a la protesta y se garantice la seguridad de aquellos que luchan por un estado más justo.

“Esta violencia se presenta muchísimo sistemáticamente y parece que son un número más y no, no es así, se trata de manchar de alguna manera las actividades de estas personas y dicen ‘seguro estaban en negocios turbios’, y no hay una investigación. Tuve la oportunidad de conocer a algunas de estas personas, grandes compañeros, que estuvieron compartiendo la palabra en algún momento con nosotros y podías notar esta preocupación real por defender su territorio”, comentó.

En este texto e-consulta Veracruz hace un recuento de por lo menos ocho casos de crímenes en contra de siete hombres y una mujer que luchaban desde su trinchera contra empresas que explotaban recursos o contra el crimen y el estado por desapariciones. Solo en uno de los casos hay personas detenidas.

Abirám luchó por los desaparecidos

La mañana del 30 de marzo del 2019, las integrantes de colectivos de desaparecidos confirmaron la noticia, el joven Abirám Hernández fue asesinado en su vivienda, en la ciudad de Xalapa.

El cuerpo del joven de 37 años fue encontrado en la sala de su casa con un golpe en la cabeza, luego de que fueran forzadas las entradas a su propiedad. Abirám es recordado por haber hecho frente a Javier Duarte y Miguel Ánguel Yunes por el problema de las desapariciones en el estado. 

“Aunque ha cambiado el mando político, las cosas siguen igual: Veracruz vuelve a ser tan temible como en las peores épocas del PRI”, fue una de sus últimas publicaciones en redes sociales antes de que fuera asesinado.

Los colectivos que buscan desaparecidos pidieron a la Fiscalia General del Estado (FGE) que su caso fuera investigado desde su activismo social, ya que durante los últimos años había sido parte de sus agrupaciones luchando en las protestas y buscando en las fosas clandestinas.

Su caso llevó a las autoridades a pronunciarse y a declarar que no habría impunidad, sin embargo, a más de 5 años, no hay ni un solo detenido.

Tío Bad y su son por las causas sociales

El crimen de Josue Bernardo Marcial Santos, conocido como Tío Bad, se registró el 17 de diciembre del 2019, cuando su cuerpo fue localizado desmembrado, en la cajuela de un vehículo abandonado en el acceso a San Juan Evangelista, al sur de Veracruz. Una noche antes había sido reportado como desaparecido.

Josué Bernardo tenía 24 años de edad y era un virtuoso de la jarana, pero su son iba más allá, en sus rimas hablaba sobre temas contra la violencia, los asesinatos, la desigualdad en la que vivían los indígenas, la afectación a recursos naturales, el desplazamiento de los pueblos originarios y las injusticias sociales e incluso llegó a rapear en lengua Mixe y Popoluca.

El Tío Bad llevó el son jarocho a escenarios internacionales donde hablaba del contexto de violencia en el que creció, al sur de Veracruz.

Por su muerte las autoridades informaron que abrieron una carpeta de investigación, sin embargo, hasta el momento hay personas detenidas o alguna información sobre los avances en las investigaciones en sus casos.

A través de las redes sociales, la comunidad jaranera expresó su indignación pidiendo que no se le criminalizara, ya que algunas versiones de autoridades locales lo relacionaron con el crimen organizado.

Adán, La Mancha y las balas

Cerca de 8 balazos recibió Adán Vez Lira el pasado 8 de abril del 2020. Hombres armados le dispararon mientras recorría el tramo que va de La Mancha, en el municipio de Actopan, a la comunidad Palma Vieja, una carretera que conocía, ya que era parte del territorio que defendió durante 20 años.

Su última defensa fue conservar el territorio del que un proyecto minero quería adueñarse, cuyos efectos dañarían ecosistemas de toda la región, incluyendo a La Macha.

 

Él fundó el proyecto llamado “La Mancha en Movimiento”, que pretende conservar el ecosistema ante la presión de estas empresas o de cadenas de hoteles que han intentado comprar o despojar de sus terrenos a los campesinos.

Tras su asesinato, la RED TDT Defensores Ambientalistas de La Mancha, alzaron la voz para manifestar que tras 50 años de labores para proteger la zona, nunca habían sido tan intimidados y hostigados como después de la muerte de Adán

Por su crimen, hasta el momento tampoco existen personas detenidas o alguna línea de investigación clara que lleve a la justicia.


Miguel, el empresario aliado al medioambiente

Miguel Vázquez Martínez desapareció el 20 de octubre en Tlapacoyan y apareció en febrero del 2021 en una fosa clandestina. Durante 15 años lucho por el medio ambiente siendo fundador y tesorero de la Alianza de Comunidades en Defensa de los Ríos Bobos-Nautla y Tecolutla A.C.

El 20 de octubre del 2020, Miguel, de 70 años, fue visto por última vez cuando se subió al vehículo con personas no identificadas, quienes presuntamente le habría pedido información sobre un auto. Vázquez Martínez estaba al frente de un taller y una refaccionaria.

Martínez estaba casado, tenía seis hijos y ocho nietos. Además, era dueño de dos hoteles especializados en turismo ecológico, un taller y una refaccionaria. 

Su lucha era en contra de cadenas de hoteles que pretendían llegar a la zona de Tlapacoyan y explotarla. Por su caso, las autoridades emitieron un boletín en el que aseguraron su muerte no quedaría impune, pero hasta ahora no hay personas detenidas.

Mar Amparo ¿Dónde está?


La ficha de búsqueda de Mar Amparo Salinas Hernández, activista ambiental de la zona centro del estado, en Zentla, circula en redes sociales desde el 23 de mayo de 2024.
La desaparición ocurrió en la comunidad de Rincón Mariano. Cuando su familia ingresó a su casa, encontró la estufa encendida y un pescado quemándose en una sartén.

Las cámaras de vigilancia de su vivienda habían sido apagadas y su teléfono celular fue dejado en el lugar.
Mar Amparo, de 38 años, era reconocida en su comunidad por su lucha en defensa de los territorios del estado. En 2022, denunció la contaminación de los ríos Chiquihuite y Jamapa, señalando que la empresa Agroindustrias Unidas de México (AMSA) acaparaba el agua de estos ríos y los contaminaba con desechos. Esta empresa mantiene actualmente una disputa legal con caficultores de la zona.

La activista también alzó la voz ante las autoridades de los municipios de Atoyac, Zentla y Paso del Macho. El 31 de marzo de 2023, Mar Amparo se reunió con integrantes de la Secretaría de Gobierno de Veracruz, donde señaló que empresas transnacionales "utilizan los ríos como basurero".

Tras su desaparición, Nestlé emitió un comunicado y la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz aseguró estar investigando el caso, mientras que la Comisión Estatal de Búsqueda emitió su ficha de búsqueda. Sin embargo, cinco meses después, no hay rastros de Mar Amparo.

“En las publicaciones se sugiere un posible vínculo entre este terrible hecho y la empresa AMSA, mencionándose erróneamente que es una filial de Nestlé. Informamos que AMSA NO es una filial de Nestlé y, por lo tanto, Nestlé no participa en la operación, control, administración ni toma de decisiones de dicha empresa”, aclaró Nestlé en su comunicado.

Jorge y Alberto: los hermanos

El 20 de junio de 2024, disparos ensordecieron a los habitantes de Totalco, Perote, y, al mismo tiempo, le arrebataron la vida a Jorge y Alberto Cortina Vázquez, dos hermanos de una comunidad que lucha por la preservación del agua en la zona.

Los jóvenes, de 27 y 22 años, fueron asesinados a balazos mientras eran perseguidos por elementos de la Fuerza Civil. Sus cuerpos quedaron tendidos en un barbecho durante el desalojo violento de una protesta contra la empresa Granjas Carroll, señalada por contaminar los mantos de agua.

Tras su asesinato, la corporación policial Fuerza Civil fue desarticulada, y tres de sus elementos fueron detenidos como presuntos responsables del homicidio de los jóvenes.

La empresa señalada por contaminar, explotar y acaparar el agua de la región está bajo investigación, aunque aún no ha recibido sanciones severas.

Freddy y el amor por su origen afro

Freddy Hernández Vázquez fue asesinado el 17 de octubre de 2024 en su rancho en Playa Vicente, al sur de Veracruz. Era conocido como líder comunitario y promotor de los derechos de las personas afrodescendientes. Según autoridades locales, fue asesinado tras recibir amenazas de un cartel de drogas.

Aunque no se han dado muchos detalles sobre el caso, medios locales reportaron que Freddy fue encontrado en su rancho el 17 de octubre. La Fiscalía General del Estado (FGE) emitió un comunicado informando que los hechos están bajo investigación.

No es nuevo, es sistemático: activista

Para el activista Alejandro Gallardo, quien ha luchado desde 2010 contra empresas que intentan construir presas en el río La Antigua, el activismo y el hecho de que haya personas informando a la sociedad sobre los riesgos son necesarios. Sin embargo, también considera que es responsabilidad de la sociedad estar informada y unirse a estas causas.

“Es muy complicado, y de alguna u otra manera todos somos partícipes, incluso al callar y no decir nada. Desgraciadamente, así son las cosas, y esto no es algo nuevo; es algo sistemático. Nos tocó en otro periodo, se podría decir, pero siempre ha estado ahí. Esta situación se ha agudizado cada vez más, y el desinterés y desconocimiento de la gente afecta muchísimo estos procesos”, añadió.