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Abigail, 7 meses sin rastro de maestra foránea desaparecida en Actopan

  • Ángel Cortés Romero
La desaparición de Abigail García se registró el 14 de marzo de 2024 en el municipio de Actopan, Veracruz.

Xalapa, Ver.- “Te habla la policía, a tu mamá se la llevó una camioneta” fue lo primero que Jacqueline escuchó tras despertarse por los gritos de su vecina. Aproximadamente a cien metros de la puerta estaban tirados los objetos de su madre: artículos personales, un maletín y los libros que Abigail García ocupaba hasta entonces para dar clases en el CBTIS 261 de Actopan, Veracruz. 

El rastro de Abigail García Perdomo desapareció desde el 14 de marzo de 2024 en las inmediaciones de un pueblo marcado por una cifra que alarma a colectivos de búsqueda: una centena de víctimas, casi el doble de los casos reportados por autoridades en el Registro de Personas Desaparecidas y No Localizadas en los últimos 72 años.

Apenas cuatro días antes de su desaparición, la docente participó en la marcha del 8 de marzo en la ciudad de Xalapa por el Día Internacional de la Mujer y lo destacó en un post de Facebook con un mensaje: “También grité por ustedes. Tocan a una, respondemos todas”, escribió en un post de Facebook donde aparece vestida de negro y su cartel con la leyenda “Con las niñas ¡No!”

Abigail despertó poco antes de las 7:00 horas del jueves 14 de marzo, sus hijas nunca se despertaron, pero saben que preparó las cosas que acostumbra a usar en clases, quizás puso música de Laura Pausini o de Taylor Swift para arreglarse. 

La maestra salió de la vivienda que rentaba en la calle Venustiano Carranza, frente a la calle Guadalupe Victoria, aproximadamente a las 7:37 horas, vestida con un mallón negro, una blusa de manga larga color morado y unos tenis Skechers de color fucsia con detalles azules y morados.

Luis Miguel S. D. pasó por ella en el taxi en el que la trasladaba al CBTIS 262 desde hace aproximadamente dos años. 

De acuerdo con la versión que el taxista dio en su primera declaración a la Policía Municipal, su taxi avanzó menos de cien metros tras recoger a la maestra, debido a que una camioneta Toyota Hilux color gris “verdoso” que los esperaba más adelante les cerró el paso. Dos hombres descendieron rápidamente amagándolos con armas de fuego.

- ¡Bájense!

Uno de ellos corrió a apuntarle al taxista pidiéndole primero las llaves del auto y su celular, mientras Abigail tomó su bolsa y bajó de la unidad tratando de huir. 

- No, tú te vas con nosotros – le dijo el otro hombre armado.

Abigail forcejeó con el delincuente, quien terminó por someterla y subirla a la camioneta. El automóvil arrancó bruscamente y tomó un rumbo que aparentemente la Fiscalía aún desconoce. Algunos testigos aseguran que vieron la unidad en una desviación que va rumbo a la localidad de La Reforma, en Alto Lucero, a 17.1 kilómetros o 28 minutos de Abigail fue plagiada.

- ¿Qué pasó? – preguntaron personas que corrieron a ver lo que pasaba.

- Se llevaron a la maestra – respondió Luis Miguel, el taxista.

La noticia conmocionó a Jacqueline García, quien shockeada subió las escaleras hacia el segundo piso para despertar a su hermana y a su tía. Las tres salieron juntas de la vivienda, después llegaron patrullas de la Policía Ministerial y la Policía Estatal.

La hija de la docente plagiada avisó a una compañera de trabajo de su madre que Abigail fue privada de la libertad y que no llegaría a trabajar. Junto con sus familiares se dirigió a la comandancia de la Policía Municipal de Actopan, en donde el titular aseguró que los oficiales se encontraban en una persecución con los hombres que se llevaron a su mamá. Según el comandante, los delincuentes les llevaban cinco minutos de ventaja. 

- Los perdimos. 

La desaparición de Abigail: un escándalo

A. García es una de las víctimas indirectas de la desaparición de su hermana, con quien habló por última vez a través de mensajes de WhatsApp tres días antes de los hechos. Planeaba ver a Abigail al lunes siguiente de la privación ilegal de la libertad. 

“Yo creo que de las últimas veces que yo recuerdo que la vi nos estuvimos riendo mucho de unas cosas que vimos en las últimas redes sociales, la última vez que yo la vi fue el 28 de febrero, pero la iba a volver a mediados de marzo, yo regresaba cada 15 días o tres semanas a Actopan”, relata.

El plan de ver nuevamente a su hermana se disipó cuando recibió una llamada telefónica en la que le dijeron que dos hombres armados se llevaron a la docente. Recuerda esa llamada como una de las peores sensaciones de su vida.

“Sobre todo yo pensaba en mi mamá, ¿cómo le íbamos a decir semejante cosa? Aunque lo manejes muy delicado, ¿cómo le dices que se llevaron a su hija para que ello lo tome bien? 

Yo sabía que se avecinaba un escándalo porque Jacqueline ya había hecho una publicación en las redes, entonces no sabíamos cómo controlar eso, porque hubo miles de llamadas y mensajes preguntando cuando nosotros tampoco sabíamos nada”, dice. 

La primera publicación que Jacqueline hizo en Facebook tras la desaparición de su madre se viralizó muy rápidamente; en una hora fue compartida más de nueve mil veces y la noticia era la portada en la mayoría de los medios de comunicación. 

“Nosotros no sabemos nada, ella siempre dedicada a su trabajo, a sus hijas, a su emprendimiento, tenía ya bastante viviendo allá y no tenía problemas con nadie, o no que nosotros supiéramos”, expresa la hermana. 

Abigail: madre, maestra y emprendedora

Abigail García Perdomo es originaria del municipio de Martínez de la Torre, ubicado en la zona norte del estado de Veracruz. Es la mayor de sus hermanas.

Cada una de las hermanas tomó rumbos distintos, pero mantienen comunicación. Abigail fue la primera profesionista de la familia, se formó como maestra en el Centro de Estudios Superiores de Comunicación Educativa de Tlaxcala (CESCET).

“Ella trabajaba todo el año y en el verano se iba a estudiar, y así, hasta que se graduó. Solo iba los veranos a Tlaxcala y yo creo que cuando estaba a punto de concluir se embarazó de Jacqueline”, relata A. García. 

Aunque las dos hijas de Abigail tienen comunicación con su padre en la actualidad, la maestra se hacía cargo de la mayoría de sus gastos personales y universitarios. La maestra completaba el sueldo de su plaza en el CBTIS 261 con la venta de ropa de paca americana. 

“Fue en pandemia cuando empezamos a vender ropa, yo entré a la universidad y me tocó en pandemia, en el inicio de mi universidad, ella pensaba ‘pues tengo aquí a Jacky, pero ¿qué voy a hacer cuando ella entre?’ Es pagar renta, entonces empezamos a vender ropa de nosotros y después ropa americana”, relata Jacqueline.

Así fue desde la separación de sus padres hace más de 13 años, cuando Abigail iniciaba su carrera como docente, educando por las mañanas en un jardín de niños del municipio de Acayucan e impartiendo clases de regularización en las tardes, a la vez que vendía comida, zapatos y otros objetos. 

Fue poco tiempo después de su divorcio cuando la docente recibió la oportunidad de obtener una plaza en el centro de trabajo más cercano a la capital de Veracruz, como deseaba, quería estar cerca de su familia. Jacqueline recuerda que ni siquiera pudo despedirse de sus compañeros de escuela debido a la mudanza a Xalapa

“Mi mamá comenzó a viajar todos los días a Actopan, pero se le hacía muy pesado, decía ‘casi no estoy al pendiente de ustedes’, se iba y nosotras dormidas, llegaba y nosotras también estábamos dormidas, casi no la veíamos”, comenta. 

Entonces, Abigail decidió mudarse a Actopan para tener más cerca su centro escolar y ver a sus hijas durante el día. 

Hasta hace poco más de siete meses, Abigail era el pilar económico de sus hijas. Al inicio de la pandemia de covid-19 en 2020, la maestra comenzó a vender ropa de paca americana para pagar los estudios de su hija Jacqueline, quien en ese entonces comenzó la universidad. 

Actopan, epicentro de desapariciones en la capital de Veracruz 

A poco más de siete meses de la privación ilegal de la libertad de Abigail García Perdomo en Actopan, el caso aún es investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) del estado de Veracruz. 

“Si nosotras tenemos información es por la gente del pueblo, ‘es que pasó la camioneta por acá”, afirma Jacqueline. 

La casa de dos pisos, portón blanco deteriorado y muro de tabiques rojos que Abigail García rentó por siete años, después de obtener su plaza como docente del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 261, fue abandonada por sus hijas y su hermana unas semanas después de la desaparición de Abi.

La hija menor de Abigail, quien vivía con ella en Actopan, a 62 kilómetros o una hora de la ciudad de Xalapa, ignoraba que el municipio es un epicentro de desapariciones en la región capital de la entidad veracruzana y que, tras el caso de su madre, siguieron otros como el Clemente Utrera Domínguez en la comunidad de El Espinal.

Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), Actopan tiene 52 casos de personas desaparecidas en los últimos 72 años, sin embargo, los colectivos de búsqueda del estado estiman que hay más de cien víctimas de desapariciones forzadas y cometidas por particulares en el municipio, en donde las familias viven mayormente de las cosechas de mango y de otras actividades del campo y comerciales. 

A pesar de las constantes desapariciones registradas en Actopan en los últimos 13 años, el territorio – habitado por 41 mil 472 personas – está limpio de fosas clandestinas y las integrantes de los colectivos buscan mayormente entre el monte y los cañales.

“Hay personas que fueron desaparecidas en otros lugares, como Coatzacoalcos, Poza Rica y que han sido localizados en Actopan, que en su momento los dejaron en cañales. En algunos casos los levantó el Semefo y los dejaron en fosas comunes de donde los han exhumado sus familiares”, declaró Victoria Delgadillo Romero, integrante del colectivo Familiares Enlace Xalapa, a e-consulta Veracruz en agosto de 2024.

Hasta la desaparición de su madre, Actopan era un pueblo tranquilo para la hermana de Jacqueline. En la localidad la gente camina en la calle incluso durante la madrugada, a poca luz. 

En menos de una quincena, SEP suspendió sueldo de Abigail

El último pago registrado en la cuenta de Abigail García Perdomo data del 15 de marzo de 2024, pues las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) suspendieron el pago de su sueldo a la quincena siguiente, cuando la maestra no cumplía siquiera el mes desaparecida

Los planteles catalogados como Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) son parte de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), una dependencia adscrita a la Subsecretaría de Educación Media Superior de la SEP

Jacqueline y su hermana justificaron ante la SEP que su madre se encuentra en calidad de no localizada e iniciaron trámites para recuperar el sueldo que Abigail percibía como maestra del CBTIS 261 de Actopan.

“Fuimos a la SEP y nos dijeron que es lo que tenían que hacer, porque se levanta un acta de que ella no va, pero ella no va porque no quiera”, menciona la joven. 

 

La situación causó problemas a la menor de las hijas, quien recientemente inició sus estudios universitarios, y a Jacqueline, quien pensó en dejar la universidad debido a que carecía del dinero para pagar la inscripción del semestre en el plantel donde estudia. 

Ambas jóvenes reciben ayuda económica tanto de su padre como de las hermanas de Abigail, por lo que pudieron continuar con sus estudios universitarios.

Ni justicia ni culpables, solo su regreso

La vida en casa de los García Perdomo se tornó en una tormenta de emociones en los últimos siete meses. A. García desea encontrar a su hermana a como dé lugar.
“No queremos justicia ni culpables, ya que nada más nos digan dónde está, qué pasó con ella”, asevera.

Para A. García, el caso de la desaparición de su hermana le enseñó que se puede ser “una persona de bien” y de todos modos ser víctima de una desaparición. En el último medio año decenas de personas se acercaron a su familia para cuestionar y hacer comentarios, algunos “con buenas intenciones y otros no tanto”. 

Los administradores de la página de Facebook “Hasta Encontrarte Abi” saben que la docente es estigmatizada por diversos usuarios que la criminalizan o aseguran que la desaparecieron por “andar en malos pasos”. Aun con la frustración y la impotencia, el clamor de toda su familia es el mismo: encontrar a Abigail como sea y a como dé lugar. 

“A mí no me interesa quiénes son los que se la llevaron, a nosotras no nos interesa eso, a nosotras nos interesa encontrar a mi mamá, a nosotros no nos importa quiénes hayan sido, por qué las razones, la verdad, ahora sí que mi mamá no nos ha enseñado a ser rencorosas, solo queremos encontrarla”, concluyen las hijas de Abigail.