El pasado 10 de septiembre, el senador aún panista, Yunes Márquez, pidió licencia en plena discusión sobre la Reforma Judicial, lo que permitió que su padre, Yunes Linares, tomara su lugar en el pleno.

En esa sesión, el exgobernador Yunes Linares tomó la palabra y tuvo una fuerte discusión con el entonces líder del PAN a nivel nacional, Marko Cortés, quien le reclamó haberle brindado todas las facilidades en el partido y le pidió no traicionar al PAN con su voto.

Sin embargo, al día siguiente, Yunes Márquez retomó su escaño en el Senado y fue quien votó para aprobar la reforma judicial en la Cámara Alta, a pesar de que sus compañeros del Acción Nacional se habían unido para votar en contra, buscando evitar que Morena alcanzara la mayoría calificada junto con sus aliados.

Por este motivo, el panismo los tildó de “traidores” y comenzó un proceso para expulsarlos del partido.

La familia Yunes ha militado en el PAN desde los años 2000, ocupando diversos puestos políticos de relevancia, respaldados por el partido en Veracruz. Sin embargo, ahora se les vincula estrechamente con Morena.

Además, han enfrentado acusaciones de enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad e incluso pederastia, especialmente en referencia al exgobernador Yunes Linares.