- Municipios
Manifestación en Ixhuatlán del Sureste tuvo tintes políticos
Ixhuatlán del Sureste, Ver.- El conflicto en Ixhuatlán del Sureste, donde ciudadanos mantienen tomada el palacio municipal, continúa sin resolverse. El alcalde Fabián de Jesús Cruz Hernández ha declarado que las manifestaciones tienen un trasfondo político y no responden a demandas legítimas de la población.
Según el edil, la síndica Angélica Ascencio está detrás de las protestas, con la intención de desestabilizar su administración de mira a la próxima elección municipal.
“El tema de desvío sabemos que es política, por ahí la síndica es la que ha dado esas cifra, es la que ha andado con esos temas, nosotros ya hicimos lo conducente legalmente para atender ese tema con puntualidad.
Ya estamos a estas fechas prontas de (elección municipal) y muchas cosas que se cometan, se dicen ahí, pues no son verdades y al final de cuenta nosotros tenemos un órgano que nos fiscaliza”, declaró el alcalde.
A pesar de las acusaciones, el alcalde informó que este viernes se abrirá un diálogo entre las partes, con la intervención de Política Regional del gobierno estatal como mediador, en busca de una solución pacífica. Mientras tanto, las actividades del personal municipal se han trasladado a una sede alterna para garantizar la continuidad de los servicios.
Cruz Hernández también confirmó que se ha presentado una denuncia por los incidentes ocurridos durante la ceremonia del “Grito de Dolores”, en la que se registraron agresiones físicas contra funcionarios e invitados, además de daños materiales al Palacio Municipal.
“Hoy vamos a realizar una reunión con ellos, aclararles todo con puntualidad y actuar con la legalidad. Nosotros ya hicimos lo conducente también, hicimos una denuncia contra quien resultó responsable en los hechos, los que llegaron y agredieron a personas y las instalaciones del ayuntamiento”, afirmó.
Contexto de la manifestación
Desde el 15 de septiembre, habitantes de Ixhuatlán del Sureste comenzaron a protestar, y el pasado 18 de septiembre tomaron el Ayuntamiento. Sus principales exigencias incluyen mejoras en el servicio de energía eléctrica, un suministro adecuado de agua potable y la realización de más obras públicas en el municipio.
Los manifestantes también piden transparencia en el manejo de los recursos financieros del municipio, acusando al alcalde de la desaparición de aproximadamente 80 millones de pesos, lo que ha alimentado las tensiones entre el gobierno local y la población.