Tatahuicapan, Ver. La tensión entre los habitantes de Tatahuicapan y las autoridades municipales de Coatzacoalcos alcanzó un punto crítico este viernes 20 de septiembre, cuando el Secretario de Gobernación del Ayuntamiento, Andrés Rosaldo García, fue retenido por la comunidad tras el colapso de las negociaciones sobre el uso del acueducto Yuribia. En respuesta, los ejidatarios han anunciado el cierre inminente de las válvulas del acueducto, lo que dejará sin suministro de agua a Coatzacoalcos y sus alrededores. 

 El conflicto se desató durante una asamblea pública en Tatahuicapan, donde participaron el Secretario de Gobernación Municipal, Andrés Rosaldo; la directora de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) de Coatzacoalcos, Hildeliza Díaz Calafell; y el representante del Gobierno del Estado, Felipe Zúñiga.

Los habitantes de Tatahuicapan demandan la construcción de un tanque elevado para abastecer de agua a los Cuatro Barrios del municipio, una comunidad con alta población indígena que ha sido históricamente marginada en términos de infraestructura hídrica. 

El alcalde de Tatahuicapan, Eusebio González Hernández, acusó a Coatzacoalcos de explotar durante años el acuífero del Yuribia sin aportar mejoras significativas a la comunidad que lo provee. “Que no engañen al alcalde, no se les está pidiendo dinero en efectivo, sino la construcción del pozo”, enfatizó González Hernández durante su intervención, desmintiendo versiones que sugerían una demanda económica de 80 millones. 

En representación del alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, Andrés Rosaldo García leyó un comunicado en el que solicitó a la comunidad un plazo de 30 días para presentar un proyecto de tanque elevado que beneficie a los Cuatro Barrios. Sin embargo, esta propuesta fue recibida con abucheos y gritos de protesta, exacerbando los ánimos de la multitud. 

Ante el clima de tensión, el alcalde de Tatahuicapan anunció que, ante la falta de acuerdo, procederían a cerrar las válvulas del acueducto Yuribia, lo que impactará de manera inmediata el suministro de agua en Coatzacoalcos. En medio del caos, la directora de la CMAS, Hildeliza Díaz, y el funcionario estatal, Felipe Zúñiga, aprovecharon el tumulto para abandonar el lugar, dejando al Secretario de Gobernación, Andrés Rosaldo, en manos de los inconformes.

La situación genera incertidumbre, y la comunidad de Tatahuicapan ha dejado claro que no reabrirán las válvulas hasta que se atiendan sus demandas de manera efectiva. Mientras tanto, los habitantes de Coatzacoalcos se preparan para enfrentar una crisis de agua.

Cabe señalar a inicios de esta semana las autoridades de Tatahuicapan amenazaron  con cerrar las válvulas de la presa Yuribia, como presión para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emita un dictamen de riesgo sobre la construcción del puente Pilapillo, proyecto que ha generado preocupación entre los habitantes de la zona. 

Sin embargo, la situación dio  un giro inesperado. Ahora, los ejidatarios de Tatahuicapan exigen al Ayuntamiento de Coatzacoalcos obras a cambio del agua.