El matrimonio conformado por Eduardo y Beatriz, de 73 y 70 años de edad, respectivamente, fue despedido ayer lunes 16 de septiembre, en Orizaba, Veracruz, por familiares y conocidos rumbo a su última morada.

La pareja habría sido asesinada a manos de su hijo, Mario Antonio “N”, de 53 años, quien sigue prófugo de la justicia. Las circunstancias en las que ocurrió el doble homicidio causaron consternación entre los seres queridos y amigos que conocieron a la pareja, la cual vivía en la Unidad Habitacional El Trébol.

El matrimonio fue velado por sus seres queridos la noche del sábado 14 y domingo 15 de septiembre en los Funerales Alameda, ubicados en la esquina de Sur 8 y Poniente 3, del primer cuadro de la ciudad. 

La misa de cuerpo presente se llevó a cabo al interior de la sala velatorio, donde fueron colocados los ataúdes de madera barnizada.

Una vez que terminó la eucaristía, los restos mortales del matrimonio fueron llevados a las carrozas para comenzar el recorrido del cortejo fúnebre sobre la calle Sur 10, Avenida Poniente 5, Sur 2 y, finalmente, la calle Real, hasta llegar al panteón municipal Juan de La Luz Enríquez.

Una importante afluencia de personas acompañó a los deudos de las víctimas, conocidas cariñosamente como Doña Bety y Don Lalo. Entre lágrimas, cantos y aplausos en el cementerio fueron sepultados; colocándoles múltiples arreglos florales.

El presunto parricida, Mario Antonio N, fue señalado por los vecinos de cometer el doble homicidio, ellos aseguran que escucharon una fuerte discusión al interior del domicilio y después del hecho fueron hallados los adultos sin vida. 

Los colonos también mencionaron que la madre del agresor había solicitado la intervención del DIF municipal por el maltrato físico, verbal y psicológico que recibían por parte de su hijo, quien, presuntamente, les exigía dinero de manera frecuente, pero, refirieron, que la autoridad minimizó el caso.

Hasta el momento, el presunto responsable se encuentra prófugo de la justicia.