Veracruz, Ver.-  Desde hace 37 años, Tomasa Ceballos tiene un puesto ubicado en la calle Isabel La Católica esquina con 20 de noviembre, en el fraccionamiento Reforma del puerto de Veracruz. Hace unos días, su local fue retirado de la zona.

De acuerdo con la comerciantes, personal de la Dirección de Comercio del ayuntamiento de Veracruz retiró su puesto, pese a que casi tenía cuatro décadas funcionando en el mismo lugar.

“Vengo a hablar con la alcaldesa Patricia Lobeira para que me devuelva mi puesto de periódico y revista, ella ordenó que Comercio lo fuera a levantar, lo levantaron con trascabo y aventaron al volteo y todos los destruyeron”, afirmó al llegar al izado de bandera que se realizó en la Plaza de la Soberanía del puerto de Veracruz este lunes 16 de septiembre.

Según Tomasa, el personal de Comercio le dijo que el motivo por el que le quitaron su puesto es por abandono

“Yo dejé tres meses de trabajarlo porque me enfermé, tengo fotos de úlceras en la espalda, no puedo abrirlo, cuando regresé el puesto estaba abierto y me robaron toda la mercancía”, dijo.

Tomasa comentó que después del tema que tuvo con su salud, no pudo surtir de nuevo de mercancía el puesto para ponerlo a funcionar, pues no tiene recursos suficientes.

Al cuestionarle si había quejas por parte de los vecinos respecto al puesto y que por esta razón pudo ser retirado, señaló que no fue así, porque ya habló con algunos vecinos de la zona, a quienes conoce desde hace muchos años.

“El puesto es de El Dictamen, al vender periódico yo no pago permiso, el medio informativo no lo pueden impedir”, mencionó.

Tomasa señaló que al retirar el puesto de la forma en que lo hicieron, los trabajadores de la Dirección de Comercio generaron que ella tenga más de 30 mil pesos en pérdidas, pues toda la mercancía se la llevaron, desde revistas, mesas, sillas, dulces y todo lo que vendía ahí.

“Que me devuelvan mi puesto y ubicación, yo mantengo a mi padre de 80 años, yo vivo de eso, necesito que me lo devuelvan.

Ese es mi pilar, es mi trabajo, no es posible que ordenen quitarme mi patrimonio que a mí me costó y ese puesto tiene valor para mí (...) es lo único que pido, que me devuelvan el puesto o la ubicación y que me lo reparen”, afirmó.

Tomasa recordó que ella trabaja desde que tenía siete años de edad, por lo que sabe lo que es tener que esforzarse para obtener un patrimonio y que le hayan quitado el suyo de la noche a la mañana le parece injusto.