Xalapa, Ver.- La edición número 20 de la Carrera de Melones está en preparación, pues este evento único en el estado de Veracruz y de gran atracción en la ciudad de Xalapa ya se alista para que los interesados asistan a esta actividad cultural.

Los organizadores se preparan para el desarrollo en el Barrio Mágico de Xallitic en el centro de la ciudad de Xalapa, indicó José Ramón Nevares, uno de los pioneros de esta actividad.

El evento se desarrolla cada 15 de septiembre desde hace 20 años en la calle Rafael Lucio, sobre el puente de este sitio considerado de atracción turística, es decir, la Carrera de Melones comenzó en 2004.

La calle donde se realiza la carrera está empinada y mide aproximadamente 150 metros, donde la gente se congrega para aplaudir y disfrutar de un evento exclusivo en la capital veracruzana.

Actualmente están en la etapa de conseguir patrocinadores para los premios, pues estiman que cada año registran en promedio 200 melones y cada equipo a veces está integrado desde una a cuatro y cinco personas, pero en total llegan a contabilizarse hasta mil participantes.

También alistan la seguridad, debido al gran número de asistentes pues acuden a ver el “melón más guapo” y luego la carrera de melones, que se convirtió en una tradición xalapeña.

El melón más guapo consiste en disfrazar a la fruta del personaje que a su participante se le ocurra y los hay desde el Baby Yoda, aliens, oficios, profesionistas, personajes virales, de caricaturas, mangas, temas del momento, lugares turísticos y todo lo relacionado con aquello la gente les identifica.

Los premios son distintos, como servicios médicos, café, artesanía, jamón, fontanería, playeras, joyería, meses de colegiatura de esgrima, artes marciales, cenas y descuentos, por mencionar algunos.

La historia de la Carrera de Melones tiene distintas versiones. Una de ellas es que unos amigos apostaron para conocer qué fruta rodaba más rápido sobre el puente del barrio de Xallitic; otra es que se filmaba un falso documental, pero nunca se terminó de grabar.

Trataba de un evento desconcertante: una carrera de melones previamente entrenados por sus dueños. El siguiente año, los xalapeños aprovecharon que las calles del centro estaban cerradas por el Grito de Independencia y filmaron a tres melones rodando en el puente.