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Polo sigue vivo mientras no me den su cuerpo: Amada busca a su hijo
Veracruz, Ver.- Tres días antes de que su hijo Polo fuera privado de la libertad en la carretera Paso del Toro-Santa Fe, Amada Zagada Hernández vio dos camionetas sospechosas estacionadas afueras de su vivienda en la colonia Predio La Laguna del puerto de Veracruz.
“Yo le dije a mi esposo ‘a alguien andan buscando, a alguien se van a llevar porque ahí seguía esa camioneta’, me dijo que veo visiones y que estaba loca y, mire, el golpe era para mí”, relata.
Amada llegó la mañana de este viernes 30 de agosto al Centro Histórico de Veracruz para participar en la marcha de familiares de personas desaparecidas con el Colectivo Solecito de Veracruz. La movilización se llevó a cabo para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
La mujer llegó al Tranvía del Recuerdo sosteniendo una lona con la fotografía y datos de su hijo Hipólito Camarillo Zagada, desaparecido el 25 de abril de 2020.
“Me paré tres días antes (de que desapareciera), vi una camioneta en la esquina de mi casa, era una camioneta parada, tres mañanas seguidas. Luego eran dos, una negra y otra blanca, pero yo nunca pensé”, narra.
Polo, como le decían a su hijo, tenía 36 años cuando sujetos armados lo privaron de su libertad en la carretera Paso del Toro-Santa Fe.
Aquel 25 de abril de 2020, su hijo venía en su automóvil procedente de la ciudad de Córdoba y con dirección a su domicilio en el puerto de Veracruz cuando al pasar la caseta de Paso de Toro fue interceptado por sujetos desconocidos.
“A las 2:00 de la tarde, era sábado, lo pararon ahí en la caseta, él les dijo que se llevaran las llaves y se lo llevaron a él también”, recuerda.
Según lo que se pudo ver por las cámaras de seguridad instaladas en la caseta de peaje, los delincuentes se llevaron el vehículo y al conductor. Desde entonces se desconoce el paradero del joven.
“Mientras no me den un cuerpo él sigue vivo, la esperanza es la que estoy manteniendo”, dice Amada Zagada.
La madre se enteró de la desaparición de su hijo hasta el otro día, el 26 de abril de 2020. Sus familiares no le quisieron decir para que no se sintiera mal a causa de las enfermedades que padece.
“Yo me paré temprano para ir a verlo, pero cuando fui a verlo a su casa, que vive junto a la mía, ya se me había ido, no lo pude ver”, dice.
Jamás se supo quien o quienes se lo llevaron ni los motivos, tampoco hubo llamada de extorsión para pedirles dinero por el rescate.
“Hasta ahorita no sé el por qué se lo llevaron. Somos muy pobres, pero él no andaba en malos pasos, mi hijo, no es porque sea su madre, pero yo sé lo que tenía”, comenta.
En su casa, su nuera y sus dos nietos todavía esperan el regreso con vida de Polo, cuyo padre, Ciro Valenzuela Reyes, falleció a los dos meses de su desaparición de su hijo a causa de tanta tristeza.
Tras cuatro años sin noticias sobre el paradero de su hijo, Amada aún tiene esperanza.
“Yo no he perdido la esperanza, espero en Dios que por ahí aparezca, aunque sea de mendigo en la calle, mi hijo por ahí debe de andar”, concluye.