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Araceli Salcedo: buscar a su hija mientras lucha contra el cáncer
Veracruz, Ver.- A casi una semana del robo de su camioneta en la zona conocida como las Cumbres de Maltrata de la autopista Veracruz-Puebla, Araceli Salcedo, fundadora del colectivo Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, enfrenta otra lucha: una batalla contra el cáncer.
Araceli ya está en casa, de vuelta de la Ciudad de México después de todo lo ocurrido la semana pasada. Pese al robo y los estragos que esta vivencia ocasionó en su salud emocional, decidió continuar con el tratamiento de medicina nuclear que estaba programado para esta semana en CDMX. La buscadora fue dada de alta y se recupera
Los estragos que la medicina nuclear provoca en el cuerpo no son la excepción para esta madre buscadora. Náuseas, dolor de cabeza, malestar en general. Todo ello la mantiene en casa, pese a que quisiera estar dándole seguimiento a la denuncia por el robo de su camioneta y continuar con la búsqueda que se hace desde su colectivo de personas desaparecidas.
El cáncer es la segunda lucha de Araceli. La primera es la búsqueda de su hija Fernanda Rubí Salcedo Jiménez. Tenía 21 años cuando desapareció de Orizaba, Veracruz, en 2012.
Casi una década después de la desaparición de su hija en mayo de 2020, Araceli recibió un diagnóstico muy severo: cáncer de garganta en fase cuatro.
Pidió ayuda a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), sin embargo, lo único que le ofrecieron fue apoyarla a hacer una cita en el Centro Estatal de Cancerología. En ese entonces, la pandemia de la covid -19 prácticamente cesó todos los trámites y muchas operaciones.
Por más que Araceli iba y venía a hospitales públicos pidiendo la operación que requería de manera urgente, no obtuvo respuesta. Sabía que de esto dependía su vida y que, si la pierde, la búsqueda de su hija Rubí quedará inconclusa.
Operarse con médicos particulares costaba 200 mil pesos. Comenzó a rifar todo lo que podía y su caso también se dio a conocer; personas que la conocían y otras que no, compraron boletos, donaron dinero, hasta que pudo juntar los recursos necesarios y se sometió a la operación.
Fue una operación muy compleja e invasiva. Le descubrieron toda la garganta, abriendo una herida por todo el cuello hasta la parte de atrás y le retiraron dos tumores, la tiroides y cerca de 50 ganglios, de los cuáles 42 tenían metástasis.
Cuatro años después, Araceli sigue luchando. Hace una semana se dirigía a la Ciudad de México someterse a un tratamiento de medicina nuclear necesario para continuar con su lucha contra el cáncer. Ahora buscan salvarle un pulmón. Aún no sabe si el tratamiento dio resultado, pero dijo que seguirá en pie, luchando contra el cáncer.
LA DESAPARICIÓN
Fernanda Rubí Salcedo Jiménez desapareció de Orizaba, Veracruz en 2012. Entonces era una chica de 21 años que le dijo a su madre que saldría con unas amigas. Era 7 de septiembre y se dirigió al antro llamado “El Bulldog”. Ahí Araceli habló con ella por última vez.
“¿Sabes algo? ¿Sabes que te amo?”, le dijo.
Después, pese a sus llamadas a su teléfono celular, no logró comunicarse y ahí comenzó su búsqueda. Luego de ir al antro y mostrarle una foto al gerente, el hombre le dijo que sí recordaba a su hija, la describió como una muchacha muy bonita vestida de rosa. “No pudimos hacer nada. Entraron y se la llevaron”, relató.
Ese día nueve personas desaparecieron en Orizaba. Fueron siete hombres y dos mujeres.
Desde entonces Araceli no para de buscar a su hija. En este tiempo, se enfrentó a gobernadores, fiscales y a toda autoridad que necesite para conseguir los recursos necesarios, fundó el colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba que hasta 2023 encontró con vida a 15 personas.
También hallaron 71 cadáveres que fueron devueltos a sus familias y localizaron 53 fosas clandestinas.