Orizaba, Ver.- Nello Villamar del Mazo, era un niño de escasos seis años, pero recuerda bien aquel 28 de agosto de 1973, cuando su plácido sueño se vio bruscamente interrumpido, en el municipio de Orizaba, Veracruz, por el estrepitoso movimiento de la litera que compartía con su hermano menor, de cuatro años. Afuera de su casa se vivía un caos: muertos y destrucción provocado por un terremoto de magnitud 7.3 en la escala de Richter.

“Recuerdo muy bien que compartía la habitación de descanso con mi hermano, él dormía en la parte de abajo, alrededor de las cuatro de la mañana, comenzamos a sentir cómo se sacudía muy violentamente la litera. Recuerdo que mi papá y mamá llegaron corriendo a la habitación. Mi madre tomó a mi hermano en brazos, mi padre a mí y nos vamos corriendo hacia el baño y nosotros preguntando '¿qué es esto?!, ¿qué está pasando?', no entendíamos”, recordó.

Contó que, casi dos o tres horas después del movimiento telúrico, considerado como uno de los más mortíferos en la historia de México, junto con sus padres y hermano caminó, de su casa, ubicada cerca de la iglesia de la Concordia, hacia la vivienda de su abuelita.

Fue un recorrido que parecía una escena de acción, después de un bombardeo. Los lamentos eran constantes y las corporaciones de auxilio, como paramédicos de la Cruz Roja, Bomberos, Policías y Protección Civil, estaban rebasados por la emergencia.

“Recuerdo que era un silencio infernal, había llanto, gritos de hombres en la calle. Mi padre se lamentó al ver el Hospital Civil derrumbarse, lo que ahora es el Museo del Arte del Estado. Toda la parte de enfrente, colgando una cama y mucha gente corriendo y sacando heridos. En los parques había mucha gente. Seguimos caminando y pasamos en lo que era el toreo de Orizaba, en la calle Real, nos fuimos rumbo al Pakard y era tremendo el cuadro”, compartió.

Se trató de un momento trágico en la historia del ahora pueblo mágico y que afectó a otros lugares colindantes. Este miércoles 28 de agosto, se cumplieron 51 años del terremoto que dejó prácticamente destruido el municipio Orizaba y otros cercanos, ubicados en la zona centro de Veracruz, México, y se extendió hasta Ciudad Serdán, Puebla, causando la muerte de entre mil 200 y 3 mil personas.

Villamar del Mazo, quien compartió su testimonio, refirió que, aunque era un niño, fueron casi dos minutos de destrucción difícil de olvidar, pues días posteriores veía en las calles a otros menores de edad cargando ataúdes de infantes.

En su momento, contó, hubo quienes lo relacionaron con el Volcán Pico de Orizaba. Sin embargo, más tarde la ciencia reveló el origen del movimiento telúrico.

“Afortunadamente, mi abuela estaba bien, refugiándose con mis tías, pero sí fue una experiencia muy triste para la ciudad. La gente no tenía luz, agua, los techos se habían cuarteado. Nunca he vuelto a sentir un movimiento similar, excepto el del 85, que también se perdió el equilibrio en Orizaba, pero es una experiencia que jamás podremos olvidar quienes lo vivimos. Ese ruido, esa sacudida violenta y esos gritos de lamento”, dijo.

Además de los miles de muertes, el terremoto también causó daños significativos en viviendas, edificios y comercios, así como la destrucción de iglesias importantes en la localidad de Ixtaczoquitlán. Los municipios afectados, incluyendo poblanos, fueron destruidos casi por completo a causa del terremoto, donde las autoridades tuvieron que empezar de cero su reconstrucción.

El recuento de la destrucción

A propósito de la fecha que cambió la vida de los habitantes de la zona montañosa, el ayuntamiento de Orizaba compartió un recuento de las más severas afectaciones del terremoto.

• Antigua Plaza de Toros:

  • Ubicada sobre el bulevar "Calle Real" (hoy oriente 6) entre las calles Sur 21 y Sur 25, donde hoy se localiza Montosa, fue la primera plaza de toros de la región de las Altas Montañas, fundada en 1925. Pasadas cuatro horas del sismo, aproximadamente a las 8:30 horas, una fuerte réplica sacudió Orizaba y la Plaza, severamente dañada, terminó por colapsar. No hubo ninguna víctima mortal. Años más tarde la plaza fue reubicada en Oriente 4.

• Cine Real:

  • Antiguamente ubicado sobre la Calle Real, este cine inaugurado en 1923 colapsó al momento del sismo. No se registraron víctimas mortales.

• Primaria Josefa Ortiz de Domínguez:

  • Ubicada sobre la Calle Real esquina con Calle Sur 7, el antiguo edificio colapsó durante una réplica del temblor, probablemente a las 12 del día. Tres personas quedaron atrapadas entre los escombros y fueron rescatadas con vida seis horas después.

• C.E.O.:

  • El Centro Educativo Obrero (C.E.O.) antiguamente ubicado en las instalaciones del ahora palacio municipal sobre la avenida Cristóbal Colón, sufrió severos daños. Los pisos 2 y 3 colapsaron en algunas partes, pero no hubo víctimas mortales.

• San Juan de Dios:

  • Actualmente sigue funcionando como una iglesia católica, aunque desde 1973 se le han cambiado la torre y cúpula, las cuales colapsaron por separado. La torre cayó al momento del sismo, mientras que la cúpula cayó 50 minutos después, luego de haber sido gravemente dañada. Muchos adornos del interior del templo cayeron, entre ellos un conjunto de ángeles de mármol de tamaño real, que se encontraban parados a los costados de las columnas; al caer estos ángeles, que alojaban los restos de sacerdotes que habían construido la iglesia, mucha gente acudió al lugar, por lo que se ordenó inmediatamente el traslado de los esqueletos al cementerio municipal.

• Torre de San José:

  • El templo de San José de Gracia sufrió el colapso de la mitad de la torre, cayendo el reloj, el campanario del reloj y tan sólo sosteniéndose del campanario principal. Los meses siguientes al terremoto fueron dedicados a reconstruir la parte colapsada de la torre, además de un vitral en la ventana principal que hasta la fecha sigue roto.

• La Soledad:

  • El templo de Nuestra Señora de la Soledad, ubicado en la Calle Real entre Sur 8 y Sur 2 a un costado del templo de San José, sufrió el colapso de su torre oriente, la cual nunca fue reconstruida, así como la caída del reloj de la torre poniente y daños internos.

• Hospital Civil:

  • Actualmente, el Museo de Arte del Estado, fue el hospital regional, ubicado a un costado del Santuario de La Concordia. Sufrió severos daños en su interior, quedando en pie únicamente la fachada y causando la muerte de 70 personas.

• Diversas casas y negocios orizabeños:

  • Se estima que poco más de 200 casas y negocios de Orizaba se derrumbaron, dejando más de 300 muertes. 230 personas fueron rescatadas de entre los escombros, gracias al apoyo militar y de la solidaridad de civiles orizabeños.