Veracruz, Ver.- Jonathan López Soto cumplía 29 años el día que falleció en un accidente de trabajo dentro del recinto portuario de Veracruz, el 24 de julio de 2023. A más de un año de su muerte, su familia denuncia que OPEVER S.A. de C.V., la empresa para la que trabajaba, no se ha hecho responsable de los gastos funerarios ni de la indemnización correspondiente.

En un taller localizado en la calzada Lázaro Cárdenas, en la ciudad de Boca del Río, Eduardo López Caballero, padre de Jonathan, llora la pérdida de su hijo. No ha podido superarlo y se conmueve cada vez que recuerda cómo Jonathan perdió la vida.

Aquel 24 de julio de 2023, la familia López Soto iba a celebrar el cumpleaños número 29 de Jonathan. La idea era esperar a que saliera del trabajo y recibirlo en casa con un pastel, pero nunca llegó.

“Cumplía 29 años ese día y, desgraciadamente, nos quedamos con todo listo para celebrarlo. Lo estuvimos esperando, pero nos avisaron que había fallecido”, relató el padre del joven.

Los dos hijos menores de edad de Jonathan, su esposa y sus padres realizaban los últimos preparativos de la fiesta cuando recibieron la trágica noticia.

“A mí me avisó su jefe que solo había sido un accidente leve, que estaba en el IMSS, pero era mentira. Yo me fui rápido al Seguro Social y no estaba ahí; me dijeron que no lo habían ingresado. Luego me informaron que había fallecido. Fui al recinto portuario y, efectivamente, ahí estaban los forenses, pero no me dejaron verlo. Solo nos lo entregaron ya en la caja de la funeraria. Mi hijo estaba muerto.”

Eduardo vio por última vez a su hijo la tarde del domingo 23 de julio de 2023. Al día siguiente, tuvo que ir a recoger sus restos al recinto portuario.

Sin medidas de seguridad

Eduardo relató que el accidente en el que murió su hijo ocurrió a las 6:30 de la tarde del 24 de julio de 2023. Las horquillas de un montacargas sin frenos le provocaron graves lesiones.

“Primero dijeron que él estaba de espaldas y que el aparato se vino solo y lo aplastó; las cuchillas lo atravesaron. Luego dijeron que mi hijo traía el montacargas y que lo dejó, pero ahí está plano, no había forma de que se moviera solo. Se supone que estaba de espaldas, pero, ¿cómo es posible que sus compañeros no le gritaran que el aparato se venía?”

Narró que, según lo que le dijeron los testigos, la maquinaria no estaba siendo tripulada cuando se desplazó hacia Jonathan y lo atravesó con las cuchillas.

Eduardo denunció que, en alguna ocasión, su hijo le comentó que ya quería dejar ese trabajo porque la empresa no cumplía con los protocolos de seguridad para los empleados.

“Mi hijo me había dicho que ya quería salirse porque no había seguridad; trabajaban con herramientas viejas, y los encargados, con tal de quedar bien con la empresa, no componían las cosas, no compraban equipo nuevo. Incluso, no los dejaban ir al Seguro Social para que la empresa no tuviera problemas; los mandaban a médicos particulares", explicó. 

La empresa no se hace responsable

Eduardo denunció que, a más de un año del accidente, OPEVER S.A. de C.V. no se ha hecho responsable de los gastos funerarios, mucho menos de la indemnización o el finiquito que por ley le correspondería a su hijo.

“Desgraciadamente, la empresa no se ha hecho responsable. Para el velorio solo nos dieron la caja, pero no nos ayudaron con los gastos de nada. Ahora me entero que sus compañeros habían juntado dinero para ayudar, pero la empresa no los dejó; les dijeron que no podían hacerlo porque se iba a ver mal, que no podían permitir eso porque afectaría la imagen de la empresa.”

Recordó que la muerte de su hijo ocurrió en horario laboral y debido a la falta de medidas de seguridad, ya que el freno de manos del montacargas no funcionaba. Sin embargo, aun así, la empresa continuaba utilizándolo.

Errores en la investigación

Eduardo señaló que el perito que integró la carpeta de investigación redactó incorrectamente el nombre de su hijo, lo que provocó que los trámites se prolongaran.

“A mi hijo le pusieron otro apellido, y me costó un año arreglar el problema. Es lógico pensar que hubo algo raro por parte de la empresa. La empresa no se ha presentado a declarar nada ante la Fiscalía, y a mi nuera no le han dado nada”. 

Añadió que su familia tampoco ha podido cobrar el seguro de Jonathan. Denunció que la aseguradora AXXA también les ha dado largas.

“Su mamá es la beneficiaria, pero nos dicen que su firma está mal, y ya van cuatro oficios que hemos enviado.”

Eduardo exigió que las empresas se hagan responsables de lo sucedido con su hijo, recordando que su nuera quedó viuda y que sus dos nietos menores de edad quedaron huérfanos de padre.