Xalapa, Ver.- Daniel Cervantes, un bombero con 14 años de experiencia, ha vivido en carne propia los riesgos y desafíos de un oficio que, más allá de combatir incendios, implica enfrentarse a emergencias de todo tipo: deslaves, explosiones, accidentes vehiculares, inundaciones y más.

“Nos toca atender fugas de gas, incendios en casas y vehículos, rescates de personas atrapadas, inundaciones y caídas de árboles", detalló.

Ser bombero es una tradición en la familia Cervantes. Su padre, Mario Cervantes Castillo, y varios de sus tíos también dedicaron sus vidas a este noble trabajo. Para Daniel, ser bombero es más que una profesión; es un legado familiar.

El 22 de agosto, mientras celebraba el "Día del Bombero", Daniel recordó con orgullo cómo en 1873, hace 151 años, se fundó el primer Cuerpo de Bomberos de la República Mexicana en el puerto de Veracruz.

Desde los 16 años, Daniel ha estado vinculado a la Estación de Bomberos de Arco Sur, en Xalapa. Con el paso del tiempo, logró obtener su plaza fija y hoy, a sus 30 años, sigue dedicándose con pasión a este trabajo.

“Desde el momento en que salimos apresuradamente en el camión, ya estamos enfrentando el riesgo”, comparte Daniel.

La labor de Daniel no se limita a Xalapa; junto a su equipo, cubre emergencias en municipios cercanos como Emiliano Zapata, Coatepec, San Andrés Tlalnelhuayocan, Banderilla, Rafael Lucio, Actopan y Naolinco. Recuerda un rescate en particular, en la zona conocida como “La Haciendita”, donde un deslave atrapó a una persona en su casa.

“Fue desesperante, el barro y el lodo se vuelven como chicle, lo que hace muy difícil las maniobras de rescate. Pero al final, logramos sacar a la persona con vida.”

De niño, Daniel temía por la seguridad de su padre cada vez que salía a una emergencia, consciente del peligro inherente a este oficio. Sin embargo, la camaradería y el apoyo mutuo entre los bomberos han sido fundamentales para sobrellevar los momentos más duros.

 Cada día, Daniel y sus compañeros están dispuestos a arriesgarlo todo por la seguridad de los ciudadanos.

La Estación de Arco Sur se ubica en la avenida Rafael Guízar y Valencia, en la Reserva Territorial, cerca de las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz y del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX). Allí, entre cuatro y cinco bomberos se turnan en cada guardia, listos para responder a las emergencias en la zona sur de la capital veracruzana con los tres vehículos disponibles, incluida la motobomba.

A pesar de su entrega y dedicación, Daniel menciona con preocupación que el equipo de protección que utilizan está desgastado y próximo a perder su vida útil.

“Por los servicios que brindamos, el equipo sufre un desgaste considerable. Hemos estado pidiendo apoyo al municipio, a empresarios y al Patronato”, explica.

Con uniformes que incluyen botas, pantalón, chaquetón, casco, tirantes y escafandra —o “monja”, como se le conoce en el gremio—, los bomberos de Xalapa siguen luchando cada día, esperando que el apoyo que necesitan llegue pronto.