Veracruz, Ver.- Las compras de pánico de uniformes escolares han comenzado a intensificarse en la ciudad de Veracruz a tan solo una semana del inicio del ciclo escolar para las y los alumnos de educación básica en la entidad veracruzana.

A nivel estatal, serán dos millones 39 mil 826 estudiantes y 137 mil 78 docentes, quienes volverán a las aulas en 23 mil 944 escuelas para el ciclo escolar 2024-2025.

En cuanto a la educación media superior, las clases comenzaron este lunes 19 de agosto.

Desde el mes de julio, padres de familia de estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato iniciaron la búsqueda de uniformes para sus hijos. En la avenida 5 de Mayo, entre las calles Canal y Esteban Morales, en el centro histórico del puerto de Veracruz, se encuentra un establecimiento comercial dedicado a la venta de indumentaria escolar.

Este comercio ofrece uniformes diarios, para educación física, calcetas, calcetines y batas de laboratorio en todas las tallas. Alfredo Becerra, comerciante y encargado del local "Sport Moda Uniformes", mencionó que desde finales de julio se ha registrado un aumento en la venta de ropa escolar.

“Vienen principalmente los niños de primer año de primaria a acompañar a sus papás para comprar sus uniformes”, indicó Becerra.

El encargado aseguró que, a pesar del encarecimiento de la mano de obra, han mantenido los precios de los uniformes casi al mismo nivel que el año pasado, gracias a la estabilidad en el costo de las telas.

“Tratamos de cubrir todas las necesidades, ofrecemos precios accesibles con gran calidad y contamos con uniformes de casi todas las escuelas”, afirmó.

Becerra comentó que, según su experiencia, la próxima semana se espera una mayor afluencia de clientes en busca de uniformes escolares.

Aunque el uso del uniforme escolar no es obligatorio en el país, la Secretaría de Educación Pública (SEP) sugiere su implementación como medida de seguridad para facilitar el control del alumnado.

En el nivel básico es común que los estudiantes lleven uniforme, aunque algunas escuelas, especialmente las privadas, optan por no exigirlo, prefiriendo otros métodos de formación y enseñanza.