Veracruz, Ver.- Después de participar en la segunda temporada del reality show Exatlón (2018), Irving Acosta Reyes decidió mantenerse alejado de los reflectores. Trabajaba lavando coches a domicilio y practicaba BMX, su pasión, hasta que su vida cambió la mañana del jueves 15 de agosto. En las calles del Infonavit Las Vegas 1 de Boca del Río, embistió con su camioneta a Raúl N, un sujeto señalado por acoso y agresión sexual contra mujeres el cual estaba acosando a una de sus vecinas. 

El atleta se encuentra detenido, mientras que el presunto agresor de mujeres permanece internado en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la avenida Cuauhtémoc del puerto de Veracruz.

Joaquín Acosta Rodríguez, padre de Irving, reconoció que la situación legal de su hijo depende en parte del estado de salud de Raúl N. Confirmó que los médicos que atienden al sujeto no pudieron salvarle la pierna debido a la gravedad de la lesión, por lo que procedieron a amputarla.

“Ojalá logre salir adelante porque si el muchacho se muere, la situación se complica. Ahora hay que ver con el suero y la sangre que le están poniendo”, comentó Joaquín Acosta.

La mañana del 15 de agosto, Raúl N fue atropellado en las calles Río Ganges esquina Río Támesis del Infonavit Las Vegas 1 de Boca del Río. Irving conducía una camioneta blanca cuando se percató de que Raúl N presuntamente acababa de atacar a una mujer en el fraccionamiento mencionado.

Presumiblemente, Raúl N intentó abusar sexualmente de una ciudadana. El joven atleta buscó ayudar a la víctima, mientras que el presunto agresor intentó huir en una motocicleta. Según testigos, Irving persiguió a Raúl N hasta que lo alcanzó y lo arrolló con su camioneta. El fuerte impacto provocó que la pierna derecha del motociclista quedara prensada entre la unidad vehicular, su moto y la pared.

Inmediatamente después de los hechos, Joaquín Acosta recibió una llamada de su hijo quien le contó lo sucedido. El padre del joven no se imaginó la gravedad de la situación hasta que lo vio con sus propios ojos.

Explicó que, más de 24 horas después de la detención, su hijo se encuentra tranquilo. Ya pudo hablar con él e incluso le llevó comida, ya que durante el proceso de rendir declaración ante las autoridades no había podido comer.

Mi hijo es deportista y trabajador

Joaquín Acosta describió a su hijo, de 28 años, como un joven deportista y trabajador. A pesar de la fama ganada tras participar en Exatlón, Irving sigue siendo el mismo.

“Es una injusticia porque mi hijo se dedica a trabajar y a su deporte. Él es campeón de BMX y no es malandrín; ha viajado a Europa”, comentó.

Actualmente, Irving se dedica a lavar coches a domicilio. La mañana del incidente con Raúl N, se dirigía al fraccionamiento Cúbica de Boca del Río para el lavado de seis automóviles. Alrededor de las 8:15 de la mañana del jueves 15 de agosto ocurrieron los hechos que tienen a su hijo detenido y a la espera de que se resuelva su situación legal.

Joaquín destacó que, a pesar de la falta de espacios públicos en Veracruz, Irving ha sido promotor de la BMX en el estado, una disciplina del ciclismo que se practica con bicicletas de 20 pulgadas para realizar acrobacias. Aseguró que el joven ha representado a México en competencias internacionales de BMX.

Sobre la situación legal de su hijo, Joaquín se mostró confiado en que podrá ser liberado durante el transcurso del viernes 16 de agosto.

A través de un comunicado, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que, mediante la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia Contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y de Trata de Personas, se inició una carpeta de investigación contra Raúl N, como probable responsable del delito de tentativa de violación en agravio de una mujer cuya identidad se mantiene reservada.

“Raúl N se encuentra hospitalizado en calidad de detenido para la responsabilidad que le resulte. Cabe señalar que se investiga su presunta participación en hechos similares”, destacó la autoridad.

Respecto a la situación de Irving, la Fiscalía precisó que, en respeto a sus derechos humanos, se llevan a cabo las diligencias de ley para resolver su situación jurídica en el término constitucional de las 48 horas.