Orizaba, Ver.- La comunidad LGBTTTQ+ lamentó el asesinato de Jennifer Sharon Romero Flores, ocurrido la tarde de ayer, miércoles, a plena luz del día en el municipio de Orizaba, Veracruz, sin que se tengan pistas de sus agresores.

La activista defensora de derechos humanosYazz Bustamante publicó el caso en sus redes sociales, refiriendo que ya suman 38 asesinatos de mujeres trans en todo el país en lo que va del año, e hizo alusión a la postura de la autoridad investigadora.

"La Fiscalía General del Estado declaró que el caso se investiga con perspectiva de diversidad sexual y aplicando el protocolo estatal LGBTIQ+ de actuación policial: Jennifer ya no vivía en el municipio, solo acudió a hacer unos trámites, y en la carretera fue interceptada por sus agresores, que continúan sin identificar. Con este suman ya 38 asesinatos de mujeres trans en la república mexicana (Con información de la red: Derechos a quien corresponda)", puntualizó.

De acuerdo con algunos testimonios recabados por las autoridades, Romero Flores tenía 41 años de edad, era originaria del Barrio La Cadena, del Ejido Cuautlapan, en el municipio de Ixtaczoquitlán, Veracruz.

Se supo que tenía como domicilio actual el ubicado en Norte 4, entre Oriente 13 y 15, en la Colonia Centro del pueblo mágico de las Altas Montañas. Además, se refirió que la víctima fue dueña del Bar Las Sirenas.

Jennifer Sharon fue asesinada la tarde de ayer, miércoles 7 de agosto, por disparos de arma de fuego que impactaron en su cabeza mientras se encontraba en la gasolinera "Las Gemelas", ubicada a un costado de la Autopista 150D Puebla-Córdoba, a la altura de la Colonia Barrio Nuevo, en el municipio de Orizaba.

Fue alrededor de las 12:45 horas cuando Jennifer, quien vestía tenis rosados, camisa de manga larga y pantalón gris con letras que decían "justicia", abordaba el autobús marca Volvo de color beige con café, marcado con el número económico 713, con razón social "ACN Autobuses Comfort Plus" y placas de circulación 789HX-5 del Servicio Público Federal.

De pronto, fue sorprendida e interceptada por dos sujetos no identificados, quienes viajaban a bordo de una motocicleta. Sin mediar palabra, le dispararon dos veces en la cabeza y posteriormente se dieron a la fuga con rumbo desconocido, sin que ninguna autoridad pudiera detenerlos.

Tras la alerta de los testigos, quienes entraron en crisis, a la escena del crimen llegaron como primeros respondientes oficiales de la Policía Municipal y paramédicos de la Unidad Médica de Protección Civil de Orizaba, pero ya nada pudieron hacer por salvar la vida de la persona, ya que no contaba con signos vitales.

Para permitir los trabajos del perito criminalista, el lugar fue resguardado y acordonado con cinta amarilla preventiva por oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Marina Armada de México, y la Policía Ministerial Acreditable y Municipal de Orizaba, siguiendo el protocolo de cadena de custodia.

Una vez que se ordenó el levantamiento del cadáver, personal de la Unidad de Servicios Periciales tomaron conocimiento, realizaron las diligencias pertinentes e integraron una carpeta de investigación. Fue horas después cuando familiares de la víctima se presentaron en el Semefo para identificarla de manera oficial y solicitar la entrega de sus restos para darle sepultura.

Por su parte, continúan las indagatorias para tratar de establecer una línea de investigación que permita aclarar las causas del mortal ataque contra quien era integrante de la comunidad y castigar a los responsables.