Poza Rica, Ver. – "No saber dónde está mi hija es un dolor que me consume por dentro", declaró Emilio Hernández, padre de Ivette Liliana Hernández García, de 27 años de edad, en Poza Rica, en la zona norte de Veracruz.

El hombre acusó que su denuncia fue desestimada cuando acudió con las autoridades para poder conocer el estatus de la búsqueda de Ivette.

'"Su hija se fue con el novio o amante, ya verá que regresará', con estas palabras me respondieron en la ministerial cuando pedí información sobre los avances en la desaparición de mi hija", recordó Emilio Hernández al hablar sobre su experiencia en la Fiscalía General del Estado (FGE).

Ivette Liliana ha estado desaparecida por 84 días desde el 29 de abril de 2024. Lo último que supieron sus familiares fue que hizo algunas compras en el centro de Poza Rica y se dirigía hacia la calle Sabino y la avenida Adolfo Ruiz Cortines, en la colonia Chapultepec.

Ivette sigue desaparecida mientras sus tres hijos menores la esperan en casa. El día de su desaparición, planeaba llegar con tacos para que comieran.

Horas antes, Ivette Liliana asistió a sus cursos de pestañas y belleza en la calle 16 de septiembre de la colonia Tepeyac. Según Emilio, sus compañeras de clase tienen fotos que prueban que estuvo allí.

Salió de clase aproximadamente a las 12:40 horas y avisó a sus familiares que iría al centro a comprar tacos para sus hijos, y que más tarde regresaría a la escuela. Después, tenía planeado adquirir materiales para continuar con sus cursos. También había acordado encontrarse con una persona en la intersección de las calles Sabino y el bulevar Adolfo Ruiz Cortines, en la colonia Chapultepec.

Al llegar a casa y notar que la puerta estaba cerrada, su esposo le llamó por teléfono entre las 15:20 y las 16:00 horas para preguntarle dónde estaban las llaves. Ivette Liliana sólo le dijo: "ya voy para la casa, no te preocupes... perdóname por traerme las llaves".

La última ubicación que mostró el GPS del celular de Ivette fue la calle 26 con avenida 1, de la colonia Cazones, aproximadamente a las 18:00 horas.

Para Emilio, las autoridades ministeriales solo pretenden cerrar el caso de la desaparición de Ivette Liliana, ya que asegura que no investigan ni tienen datos de las últimas llamadas telefónicas que hizo aquel 29 de abril.

Toda la información que poseen sobre el caso es gracias a las investigaciones que él y su familia realizaron personalmente y con recursos propios.