Veracruz, Ver.- La desaparición de la Fuerza Civil anunciada por el Gobierno del Estado de Veracruz tras los hechos violetos del pasado jueves 20 de junio en el municipio de Perote, llegó de manera tardía, de acuerdo con el senador electo, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Según Manuel Huerta, se debe de dar con la persona que dio la orden de atacar a los pobladores de Totalco durante el desalojo de la carretera Perote-Xalapa, que dejó como saldo a dos jóvenes muertos. 

"Ya es tardío por parte de este gobierno que desaparezca una fuerza con estas características, porque toda la seguridad ciudadana tiene que ser revisada y no puede haber en la calle policías con máscaras como si fueran delincuentes", declaró.

Por los presuntos hechos de violencia por parte de elementos de la Fuerza Civil, la Fiscalía General de la República (FGR) investiga el caso. Manuel Huerta respaldó la exigencia de los habitantes de Totalco en Perote.

"Yo estoy de acuerdo con la comunidad de Totalco y tiene que saberse quién dio la orden, debe haber una investigación profunda y lo que celebro aquí es que la Fiscalía general de la República esté atrayendo el caso", mencionó.

Ladrón de Guevara confía en que la gobernadora electa, Rocío Nahle García, apueste por una reforma profunda a la seguridad pública en la entidad veracruzana.

“Ya con estos antecedentes (que) tenga una reforma profunda, no nada más a la seguridad policiaca. Yo en la propuesta, cuando competí en la encuesta (a gobernador) hablaba de una nueva visión de seguridad ciudadana, debemos de darle otro piso a la seguridad en Veracruz”, detalló.

El dato

Elementos de la Fuerza Civil desalojaron a manifestantes de Totalco, Perote, el pasado jueves 20 de junio. En su mayoría, campesinos, tenían bloqueada la carretera San Hipólito–Xalapa para denunciar a Granjas Carroll por consumo excesivo de agua. También señalaron que la empresa contamina el agua.

Cuando los elementos de seguridad intentaran llevarse a los líderes del plantón, los manifestantes trataron de evitarlo. Los uniformados habrían disparado para detener la revuelta y habrían matado a dos jóvenes hermanos.

Más tarde, Alberto y Jorge Cortina fueron identificados como las víctimas, murieron presumiblemente a manos de los policías estatales. Familiares denunciaron que los oficiales les dispararon a quemarropa a las víctimas.