Veracruz, Ver.— Hacía apenas siete meses que Jessica González Martínez acababa de conocer a Cristian N. Casi de inmediato se hicieron novios sin saber que detrás de su pareja “se escondía un monstruo”, como su excuñada Maricela lo asegura.

Maricela visitó el panteón municipal del puerto de Veracruz, donde fueron sepultados los restos de Jessica, expareja de su hermano, alrededor de las 3:00 de la tarde de este martes 11 de junio. Al sepelio se sumaron familiares y vecinos de la colonia Predio 4, donde Jessica fue asesinada el pasado domingo 9 de junio.

Jessica González Martínez trabajaba en una tienda de autoservicio cuando conoció a Cristian N, un elemento activo de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y principal sospechoso del feminicidio de la joven, de 33 años. 

“La relación se supone que era muy bonita, todo era color de rosa, por así decir, él le decía que se saliera de trabajar, le decía que iba a suplir todos sus gastos, con su hijo también, ella se deslumbró prácticamente, verdad. Nunca se imaginó que detrás de ese hermoso color de rosa que ella estaba viendo se escondía un monstruo”, relata Maricela.

La relación cambió cuando Cristian N quiso controlar sus saludas. Le puso GPS al teléfono celular de Jessica para vigilar las rutas que tomaba. “Era un hombre muy celoso, posesivo, pero era un hombre que no lo demostraba, aparentaba ser lo mejor, aparentaba ser para ella lo máximo, era como el príncipe azul”.

Jessica decidió terminar la relación cuando la actitud del marino comenzó a ser cada vez más hostil y agresiva. Cristian N comenzó entonces a acosarla y trató de convencerla para que retomaran su noviazgo, pero la joven se negó.

“Lo cegaron los celos y él creyó que ella a lo mejor andaba, o no sé, y empezó como a querer amenazarla, así que ella decidió terminarlo, pero él la seguía buscando y él volvió a regresar pero se volvió más posesivo y ella lo dejó definitivamente y ahí vino (el feminicidio). 

El señor no quería alejarse y la tenía amenazada de que la iba a matar hasta que lo planeó y hasta que le arrebató la vida”, narra la excuñada. 

Cristian N habría cumplido su amenaza la tarde del pasado domingo 9 de junio, cuando presuntamente atacó a Jessica con un arma punzocortante en una vivienda de la colonia Predio 4 de la ciudad de Veracruz. La joven recibió varias puñaladas en el cuerpo.

Los restos de la víctima quedaron dentro de una vivienda en la que compartía techo junto a su abuelita, su madre, su padre, sus hermanas y sus hijos. El presunto feminicida fue detenido en el lugar de los hechos y en la actualidad es investigado el delito de feminicidio.

Una muchacha alegre 

Jessica González Martínez tenía 33 años y era madre de dos menores de edad – un niño de 12 años y una adolescente de 16. Acababa de empezar un negocio de venta de ropa que distribuía en su motocicleta y tenía la ilusión de salir adelante por sus hijos.

“Era una muchacha muy alegre”, así la describe Maricela, su excuñada, quien destacó que la tarde de este martes 11 de junio, Veracruz, asistió un gran número de personas al panteón municipal del puerto de Veracruz para darle el último adiós a Jessica.

Según Maricela, Jessica trabajó en algunas tiendas de autoservicio y hasta vendió bolsas con tal de obtener ingresos y salir adelante.

“Era una mujer que con todos sus llevaba, era muy amigable, muy caritativa, si tú estabas en problemas ella corría y te ayudaba, ella todo el tiempo era muy solidaria con la gente, realmente ella era una persona feliz, nunca se le veía triste, todo el tiempo andaba haciendo bromas”.

A las 11:00 de la mañana de este miércoles 12 de junio, familiares y amigos de Jessica llevarán a cabo una manifestación pacífica para exigir justicia por el feminicidio la joven madre de familia.

El contingente marchará desde la casa de Jessica, ubicada en la colonia Predio 4, con dirección al Faro Venustiano Carranza, ubicado en el Centro Histórico de Veracruz.