Veracruz, Ver.- Autoridades federales y del Gobierno del Estado de Veracruz ofrecerán una disculpa pública este viernes 24 de mayo por el asesinato de Pilar Argüello, registrado el 3 de septiembre de 2012, es decir, hace casi 12 años.

Esta es la primera ocasión que en el estado de Veracruz se realiza un acto de esta índole por un feminicidio. El gobierno que encabeza Cuitláhuac García dará la disculpa pública a las 11:30 de la mañana en la plaza central de Coscomatepec.

Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz, confirmó que acudirá al acto junto con otras autoridades federales que también confirmaron su asistencia. Los familiares de Pilar se encontrarán entre el público y serán quienes reciban esta disculpa debido a que su caso aún permanece en la impunidad.

Fue la Asociación Civil Equifonía la que en 2014 llevó el caso de Pilar ante instancias internacionales, específicamente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el denominado Comité de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.

Para 2017, el comité emitió una serie de recomendaciones al Estado Mexicano. Una de ellas fue que la carpeta de investigación del caso por el feminicidio de Pilar debía volverse a abrir, luego de que su presunto feminicida fue liberado y, el caso, cerrado.

Sin embargo, pese a la recomendación de la instancia internacional, la reapertura de las investigaciones no se tomó en consideración.

En 2020, el Estado mexicano recibió otra recomendación por el feminicidio de Pilar, debido a que incumplió con el punto principal que es evitar la impunidad en este tipo de casos.

Hasta el momento no hay avances en la investigación, por lo que el gobierno aceptó dar las disculpas públicas, lo que sienta un precedente en este tipo de casos. 

Pilar fue asesinada cuando tenía 20 años, el 3 de septiembre del 2012, hace 11 años, en el municipio de Coscomatepec. Su cuerpo fue abandonado en un terreno rural, con signos de violencia. El presunto responsable de quitarle la vida no solo se entregó a las autoridades, sino que confesó el asesinato.

También colaboró con la Fiscalía General del Estado (entonces Procuraduría de Justicia del Estado) en la reconstrucción de los hechos.

A pesar de todo lo anterior, fue liberado luego de que el Tribunal Superior de Justicia consideró que no había pruebas suficientes en su contra.