Veracruz, Ver.— A casi un año del homicidio de Roberto Velasco en el puerto de Veracruz, no hay personas detenidas. El presunto responsable identificado como Julio César N, así como su esposa Dolores N, se encuentra prófugo de la justicia en los Estados Unidos.

Roberto Velasco tenía 44 años y vivía en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe, al norte del puerto de Veracruz, lugar donde ocurrió el ataque el pasado 18 de mayo de 2023. El hecho fue catalogado por la comunidad LGBT+ como un crimen de odio.

La víctima recibió un impacto de bala expansiva en el abdomen, lo que le causó una grave lesión. El presunto agresor fue su vecino, Julio César N, de ocupación taxista.

Los primeros indicios indican que Roberto Velasco barría en frente de su casa y que al parecer el polvo se levantó y ensució el taxi de Julio César N. El ruletero discutió con la víctima hasta que sacó una vieja escopeta y le disparó a Roberto a una corta distancia.

Las esquirlas le dejaron una grave herida que mantuvo a la víctima en terapia intensiva dentro del Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz hasta el 27 de mayo de 2023, fecha en la que murió.

Tras cometer la agresión, el mismo jueves 18 de mayo de 2023, Julio César N y su esposa Dolores N, presunta cómplice en el crimen, escaparon del lugar de los hechos.

La madre de Roberto Velasco fue testigo del crimen en contra de su hijo y a pesar de que testificó y aportó pruebas sobre lo sucedido, a la fecha no hay personas detenidas.

La comunidad LGBT+ denunció que el presunto asesino es un fanático religioso y que por ello el homicidio podría catalogarse como crimen de odio.

El activista Alain Jiménez señaló que Roberto Velasco fue una de las 43 víctimas de crímenes de odio que se cometieron en el estado de Veracruz durante 2023. En lo que va del año, dijo, suman siete casos.

Dijo tener pruebas de cómo a los tres días del asesinado de Roberto, Julio César N mandó un servicio de mudanza a sacar todas sus pertenencias del domicilio donde vivía, en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe.

“Las pruebas se las mostré a la Fiscalía, pero no hubo ningún apoyo, estas pruebas las mostré antes de que se escaparan, esto fue tres días después del ataque, tuvieron tiempo para escapar”, declaró.

Denunció que aunque al parecer existen órdenes de aprehensión contra Julio César N y su esposa Dolores N, la pareja tuvo el tiempo suficiente para huir al extranjero.

“Ellos huyen a Villa Azueta y por familiares se van a Ciudad de México y hoy en día están en Estados Unidos, que cruzaron la frontera de mojados, allá están y yo sé perfectamente con quién están...

Les estamos siguiendo el rastro a través de nuestros activistas y lo que si les voy a decir, es que con la ley no se juega y que van a ser deportados”, comentó.