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Segundo debate presidencial: ganaron las descalificaciones

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Pocas propuestas lanzaraon los diferentes candidatos presidenciales a la presidencia de México

El segundo debate presidencial estuvo enmarcado por las descalificaciones entre las dos candidatas punteras, Xóchitl Gálvez Ruiz y Claudia Sheinbaum Pardo, quienes cruzaron señalamientos como “candidata de las mentiras”, “narcocandidata”, “corrupta del PAN” y “eres de la priandilla”.

Una frase que quizá resume el segundo encuentro fue la que la candidata Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, le dijo “ahorita vas a ver”, en respuesta a un señalamiento de Claudia Sheinbaum, de la alianza Sigamos Haciendo Historia.

Es decir, el formato del debate permitió que los contendientes pudieran revirar a las críticas que se les hacían de forma directa, pero las respuestas resultaron poco convincentes, pues no existieron argumentos, sino monosílabos o réplicas sin datos y en otros casos, Sheinbaum, que fue la más atacada, simplemente ignoró.

 

El título de ese segundo evento entre los presidenciables fue ‘La ruta hacia el desarrollo de México’, sin embargo, las propuestas encaminadas hacia ese tema fueron opacadas por las denostaciones que resultaron más atractivas hacia la audiencia, en redes sociales, que las propuestas concretas.

Prueba de lo anterior fue que, en el cuarto subtema, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, llegó un momento en el que sobró tiempo para hablar del combate al cambio climático y ninguna de las dos candidatas contestó, por lo que Jorge Álvarez Máynez, candidato por Movimiento Ciudadano (MC) tomó la palabra en dos turnos consecutivos, cuando ya era la recta final del debate y se acercaba a los 120 minutos.

La novedad en el evento fue que los dos conductores se limitaron a ceder la palabra a los aspirantes y también se dio la palabra a cinco ciudadanos de a pie, quienes en diferentes ciudades del país grabaron sus respectivas preguntas respecto a los cuatro subtemas: crecimiento económico, empleo e inflación, pobreza y desigualdad, infraestructura y desarrollo, y cambio climático y desarrollo sustentable.

Al tener mayor libertad, los participantes utilizaron varias pancartas de apoyo; de hecho, Gálvez Ruiz que fue la más incisiva en sus ataques, pues repitió las cartulinas hasta en dos o tres ocasiones y tiró un golpe bajo emocional, al hablar del exmarido de Sheinbaum, Carlos Ímaz, quien en 2004 fue exhibido en un noticiero de televisión agarrando fajos de dinero.

Xóchitl también utilizó hechos mortales como el desplome de la Línea 12 del Metro o el derrumbe del Colegio Rébsamen, en los que, según la candidata de la oposición, Sheinbaum estuvo directamente involucrada.

Situación similar presentó Claudia Sheinbaum al señalar que Xóchitl tiene dos empresas que se vieron beneficiadas con 15 contratos millonarios cuando ella fue funcionaria pública, al estar al frente de la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas y también como delegada de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México.

Gálvez Ruiz respondió la embestida al decir que es “la candidata de las mentiras”, después subió de tono su réplica y la llamó “narcocandidata”, pero sin explicar los motivos por los que involucró al narcotráfico.

Al defender sus argumentos, Claudia Sheinbaum custodió las políticas públicas del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la científica dijo que continuará con el llamado camino de la transformación que inició el primer presidente de Morena.

Por su parte, Xóchitl Gálvez destacó su paso por la Comisión de los Pueblos Indígenas, al ser el tema central “el desarrollo de México”. La candidata de la oposición defendió también el papel de la iniciativa privada en diferentes ocasiones, a lo que su rival respondió que era un regreso al neoliberalismo.

A su vez, el tercer candidato, Jorge Álvarez Máynez, también se abalanzó en contra de las dos candidatas, pero se centró más en Xóchitl Gálvez, pues en dos ocasiones comparó la efectividad legislativa de ambos.

En la recta final, Máynez dijo lamentar mucho el nivel de debate “cuando hay temas que se deben de resolver”. El emecista centró su discurso para hablarle al voto joven, el cual presumió que es con el que más conecta.

Este segundo encuentro se realizó en los Estudios Churubusco en la Ciudad de México; hasta el momento, el INE no ha dado a conocer el costo, pero se presume que rondó entre los 10 y 15 millones de pesos, pues el primero tuvo un valor de 13 millones.

El tercer debate se realizará el próximo domingo 19 de mayo en el Centro Cultural Universitario de la UNAM, y el título principal será: "Democracia y gobierno: diálogos constructivos".