Veracruz, Ver.— El candidato de la alianza Fuerza y Corazón por Veracruz a la gubernatura del estado, José Francisco Yunes Zorrilla, afirmó que la marcha en favor de la candidata de Morena, Rocío Nahle, en respaldo a la presunta violencia política en razón de género en su contra, solo la evidenció.

“Hace apenas dos meses movilizaba miles, hoy les empieza a alcanzar para movilizar a cientos”, expresó.

Yunes Zorrilla aseguró que muchos trabajadores de dependencias estatales denunciaron que los obligan a formar parte de estas demostraciones políticas. En esta ocasión, con la marcha que se realizó en Xalapa el pasado martes 9 de abril, no fue la excepción.

De acuerdo con el candidato, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los organizadores de la marcha llevaron mujeres de varias zonas del estado, incluso de la sierra, a la ciudad de Xalapa; además, dijo que obligaron a trabajadores de dependencias estatales a asistir.

“Esto lo vimos ayer (martes 9 de abril), pero lo hemos visto desde el primer día, ahora esto no alcanza cuando la ciudadanía ejerciendo su libertad y su derecho toma una decisión y el pueblo de Veracruz es un pueblo valiente, es gente que sabe lo que quiere y lucha por lo que quiere”, dijo.

Pepe Yunes afirmó que estarán pendientes de este tipo de movilizaciones para continuar realizando las denuncias que sean necesarias. También expresó que esto les hace sentirse tranquilos de que poco a poco van ganando terreno y que podrán ganar la elección el próximo domingo 2 de junio.

“No quieren las mentiras de Morena y buscan un gobierno eficiente, alejado de los pretextos, que les dé resultados, como ya lo han visto en otros tiempos y en otros momentos”, dijo.

El candidato a la gubernatura del estado de Veracruz afirmó que el gobierno del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tiene el interés “de robarse la elección”, por lo que está haciendo uso de sus propios recursos.

“Utilización de recursos de procedencia ilícita, sin claro origen, posiblemente de recursos públicos, coaccionando los servidores públicos para asistir a eventos contra su voluntad, amenazar a beneficiarios de programas sociales con la amenaza de que pueden perder sus beneficios.

Todo esto configura lo que hemos visto día a día desde el primer momento que inició ese proceso electoral, la pretensión de robarse la elección”, dijo.