Veracruz, Ver.- A través de una publicación en redes sociales, el líder del sindicato de Limpia Pública de puerto de Veracruz, Antonino Baxzi, publicó hizo público un anuncio sobre la decisión que tomaron de no trabajar el jueves, viernes y sábado santo y domingo de resurrección, porque no les pagan los días festivos.

“A todas y todos mis compañeros y ciudadanía en general del puerto de Veracruz, de acuerdo al escrito enviado por el subdirector personal los compañeros del sindicato de Limpia Pública, no trabajaremos los días jueves, viernes, sábado, domingo de Semana Santa por no pagar los días festivos como lo marca la ley y condiciones generales de trabajo”, escribió el líder del sindicato.

Baxzi admitió que esto generará afectaciones para la ciudadanía pero les pidió comprensión, “le pedimos a la ciudadanía nos disculpen por no darles el servicio como se lo merecen, gracias por su comprensión, siempre estaremos para servirles, Dios los Bendiga”, dijo.

También compartió el documento enviado por la subdirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento en donde se lee: “Los días jueves 28 y viernes 29 de marzo será no laborable para el personal (confianza y base) que prestan sus servicios en este ayuntamiento”.

Para el personal sindicalizado los días no laborales serán del jueves al sábado 30 de marzo. También se les pide que tomen las medidas necesarias para que no sean interrumpidos los servicios que se le proporcionan a la ciudadanía.

Sin embargo, el servicio de Limpia Pública es uno de los más sensibles debido a la gran cantidad de basura que se genera en la ciudad, por lo que, sii las rutas de recolección dejan de funcionar durante cuatro días, se acumulará una gran cantidad de desechos en la ciudad.

También el personal de Limpia Pública es el encargado de mantener limpias las calles, fundamental - desde la perspectiva del sector hotelero - para que los turistas se lleven una buena imagen de la ciudad. Sobre todo del centro histórico y la zona de playas.

La preocupación del sector privado y ciudadanía es que haya botes de basura rebosantes de desechos, sin nadie que esté encargándose de recogerlos y llevarlos a su destino final.