Xalapa, Ver.— El gobernador Cuitláhuac García Jiménez arremetió en contra del vocal ejecutivo en la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Veracruz, Josué Cervantes Martínez, al que llamó mañoso; además, sostuvo su negativa para permitir el voto a personas en prisión preventiva.

El gobernador de Veracruz señaló a Josué Cervantes Martínez de tener sus propios intereses y no importarle si se vulnera la seguridad en algún penal del estado con tal de permitir que las personas que se encuentran en prisión preventiva ejerzan su voto antes del 2 de junio.

Cuestionado sobre las palabras del representante del INE, quien señaló que las autoridades estatales no permitieron que se lleven a cabo las votaciones de más de cuatro mil personas que se encuentran en prisión preventiva en cárceles del estado, el gobernador le refutó. 

De acuerdo con García Jiménez, el gobierno a su cargo negó los permisos necesarios para que personas en prisión preventiva puedan votar durante el próximo proceso electoral, pues ello generará situaciones de peligro. 

El mandatario dijo que a pesar de que se explicó dicha situación, Cervantes Martínez insiste en que se lleven a cabo las votaciones federales en los 17 Centros de Readaptación Social (Ceresos) que existen en el estado de Veracruz.

“Me hace muy extraño que él quiera vulnerar la seguridad de las prisiones, me causa sospecha, ¿a qué le tira? Que lo diga claramente”, retó el gobernador al vocal del INE.

Recientemente, Cervantes Martínez declaró que en Veracruz hay cuatro mil 500 personas en prisión preventiva que podrían votar en la elección para renovar la presidencia de la república si el gobierno del estado lo autoriza.

El vocal del INE declaró que en los penales que existen en Veracruz ya se cuenta un gran avance para las autorizaciones necesarias para realizar el proceso de votación, sin embargo, el gobernador de Veracruz decidió no llevarlo a cabo.

Cuitláhuac García añadió que en algunos penales del estado de Veracruz hay integrantes de bandas delincuenciales y jefes de células criminales, además de otro tipo de delincuentes de alta peligrosidad.

“Es gravísimo aflojar la seguridad cuando tienes ese nivel de peligrosidad en una prisión, (…) no nos vamos a arriesgar”, sentenció.