Córdoba, Ver.- Integrantes del Sindicato Independiente Magisterial Veracruzano (Simaver), lanzaron la advertencia de que el próximo lunes 12 de febrero van a recrudecer la toma de planteles escolares como parte de la protesta por la que exigen a la Dirección General de Bachillerato, la restitución al cargo de dos supervisores de las zonas escolares de Córdoba y Coscomatepec.

Debido a que no han llegado a una solución al conflicto, el secretario del Simaver, José Javier Galán Vázquez y el secretario de Trabajos y Conflictos de la misma organización, Mauricio Flores Mendoza, recordaron que los supervisores cesados son de Córdoba, Edwin Murillo Márquez y de Coscomatepec, Sonia Ramírez Velázquez, e insistieron que la medida en su contra fue injustificada.

“Llevamos días con las tomas de las instalaciones y la titular de la Dirección General de Bachillerato no se ha dignado a recibirnos, estamos a punto de iniciar el semestre de nivel medio superior y no van a poder iniciar las clases las escuelas de la región de las Altas Montañas. pedimos al gobernador que atienda y al secretario Vargas que es de la zona centro”, aseveraron.

Recordaron que la DGB dio de baja a los dos trabajadores de confianza, quienes estaban a cargo de las supervisiones escolares, en los municipios de Córdoba y Coscomatepec respectivamente, a pesar de que aseguraron que durante el desempeño de sus funciones dieron buenos resultados.

Al afirmar que merecen regresar a sus puestos, los dirigentes sindicales advirtieron que el próximo lunes 12 de febrero extenderán la inconformidad y tomarán más planteles escolares, como lo hicieron desde el pasado jueves colocando pancartas con diversas consignas, donde también exigieron la destitución de la directora general de Bachillerato de la Secretaría de Educación de Veracruz, Claudia Zamora Treviño.

“Ya nos reunimos con el secretario de Educación de Veracruz, Víctor Emmanuel Vargas Barrientos, hubo el compromiso de atender la demanda, pero hasta el momento, no ha restituido a los supervisores, y esto nos obliga a reforzar la medida de presión hasta lograrlo”, enfatizaron.

Uno de los argumentos principales por los que la SEV justificó la medida contra los supervisores, es que Edwin Murillo Márquez y Sonia Ramírez Velázquez, es que se trataba de trabajadores de confianza, por lo que podían ser dados de baja en cualquier momento.