Xalapa, Ver.— El refugio de animales Ada Azul de Xalapa fue reubicado, sin embargo, el nuevo albergue carece de los servicios básicos de agua y energía eléctrica, explicó su representante, Ada Fernández.

Luego de residir durante 10 años seguidos en el bulevar Rafael Guízar y Valencia —también conocido como Arco Sur— a un costado del Poder Judicial de la Federación (PJF), el albergue dejó de funcionar.

Ada Azul da asilo a 300 perros y 40 gatos, mismos que fueron trasladados a otro terreno sobre la misma avenida, pero a la altura de la privada Rubí. Sus nuevas instalaciones se encuentran junto a la Unidad Especializada Contra el Secuestro (UECS).

“El mayor problema es no tener luz ni agua. Estamos en privada Rubí donde tratamos de darle solución y que nos apoyen para meter el agua y la luz. Desde la avenida al terreno son alrededor de 300 metros y nos dicen que es un poco difícil”, comentó.

Para Ada Fernández, la falta de agua es lo más preocupante, pues llegan a consumir alrededor de 500 litros al día. Ante la falta de este servicio, piden ser escuchados y atendidos por autoridades municipales.

Agregó que el personal de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) les brinda el servicio, sin embargo, no lo hace todos los días.

La directora de Ada Azul solicita el apoyo de los ciudadanos para que le donen un poste, necesario para que se instale el cableado al refugio. También dijo que solicitan apoyo para escarbar alrededor de 300 metros lineales y así poder introducir tubería para el agua.

“Necesito que la autoridad se acerque y vean la posibilidad de podernos ayudar y meter la tubería y la luz”, dijo durante la conferencia de prensa en el centro de la capital veracruzana este miércoles 24 de enero.

El refugio Ada Azul lleva 23 años ayudando a los animales en situación de calle. En el penúltimo terreno, en la avenida Arco Sur, permanecieron diez años consecutivos, explicó Ada Fernández.

La reubicación de los animales fue llevada a cabo el pasado domingo 21 de enero, la representante del albergue comenta que fue complicado trasladar a los 300 perros. 

La activista en pro de los animales de compañía llamó a la población y a las autoridades municipales para que el nuevo albergue pueda contar con los servicios básicos necesarios para darle asilo a los animales que fueron abandonados.