Xalapa, Ver.-La venta de ropa interior comenzó a repuntar desde este sábado 30 de diciembre. En los mercados, puestos semifijos y demás establecimientos de la ciudad de Xalapa, los clientes comenzaron a realizar sus compras.

Los colores rojos y amarillos se exhiben en los estantes, en ganchos y hasta en círculos de alambre que estiran la tela de los bikinis, popularmente conocidos como “hilo dental”, cuentan los comerciantes quienes confían en recuperar las inversiones.

También comentaron que los precios van desde los 40 pesos, pero todo depende del modelo, tamaño y hasta por la cantidad de prendas que se quieran comprar para el ritual del 31 de diciembre.

“Esta es una tradición que aún se conserva e incluso algunas personas llegan a pedir ropa interior hasta para niño y niña”, expresó, Valeria Solano, vendedora de ropa íntima en el centro de la capital del estado de Veracruz.

Hay bikinis de dama y bóxer de caballero, mismos que se pueden observar en los distintos puestos, hasta donde llegan los clientes a preguntar por los precios, pues varios están acostumbrados a recibir el Año Nuevo, para tener suerte en el amor y mejores finanzas. 

“Aquí vienen a buscar en mayor medida el color rojo, el amarillo como que se reserva todavía, pero el rojo es el que más se ocupa”, explicaron los vendedores durante la entrevista este sábado 30 de diciembre.

La tradición marca que la noche del 31 de diciembre, las personas que deseen hallar el amor durante el año, usan un calzoncillo color rojo; si prefieren tener mejores finanzas debe ser amarillo.

También los hay de color verde el cual ha estado vinculado a la naturaleza, por lo que en la tradición natural se cree que ayudan a propiciar la preparación, esperanza, protección, juventud y salud.

Mientras que color blanco es vinculado con la pureza e inocencia y se considera que da armonía, esperanza, paz e incluso salud. Es uno de los rituales más famosos cada año nuevo y es el de usar ropa interior roja o amarilla o del color de preferencia, según lo que se quiera atraer para el próximo año, dicta la tradición.