Veracruz, Ver.- Una familia que vacacionaba en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río,oriunda de Pachuca, Hidalgo, sufrió por el secuestro virtual de sus abuelos que se encontraban en el mismo hotel descansando el pasado viernes 29 de diciembre. 

Según los reportes, la familia llegó a tierras veracruzanas desde el pasado jueves 28 de diciembre, sin embargo, la mañana del viernes, un sujeto les hizo una llamada telefónica para exigirles 500 mil pesos a cambio de liberar a los abuelos que supuestamente habían sido secuestrados. 

La familia integrada por 6 miembros, se encontraba hospedada en el hotel Villa Florida en Boca del Río, ocupando diferentes cuartos para su estancia; al recibir la llamada, los jefes de la familia rápidamente llamaron a sus familiares para corroborar que estuvieran bien, sin embargo, los abuelos nunca contestaron el teléfono. 

Pese a que acudieron directamente a buscarlos a su habitación, esta se encontraba cerrada y nadie respondió al llamado, por lo que temiendo por su vida, acudieron rápidamente al banco para realizar las operaciones necesarias y pagar el rescate. 

Afortunadamente ya en la sucursal bancaria, las víctimas decidieron pedir apoyo de las autoridades por lo que llamaron a la policía y tras el operativo de búsqueda que se inició, dieron con los abuelos que se encontraban en la habitación del hotel encerrados. 

Explicaron que recibieron también una llamada telefónica en la que les exigieron encerrarse en el cuarto y no responder llamadas telefónicas o su familia sufriría las consecuencias, por lo que sin dudarlo hicieron lo que el extorsionador les pidió. 

Al llegar la policía a la habitación de los abuelos decidieron derribar la puerta para confirmar que el cuarto estuviera vacío, sin embargo, los abuelos se encontraban ahí, temerosos de que las amenazas que recibieron se hicieran realidad. 

Todo se trató de un secuestro virtual, explicaron las autoridades; ese es el modus operandi de los delincuentes, amenazar y cortar la comunicación entre los familiares involucrados para hacer creer a la víctima la veracidad de los hechos.