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Desalojan a paracaidistas de fraccionamieto El Campanario en Veracruz

  • Carlos Navarrete
Los paracaidistas accedieron a retirarse

Veracruz, Ver. - Elementos de la Policía Estatal ejecutaron una orden de desalojo en un terreno invadido por familias paracaidistas del fraccionamiento El Campanario ubicado al norte del puerto de Veracruz.

Decenas de patrullas rodearon el terreno de la unidad habitacional donde, de manera irregular, se asentaron las familias, algunas desde hace cinco años.

Los hechos ocurrieron al mediodía de este jueves 7 de septiembre a unos metros del tramo carretero conocido como Kilómetros 13.5 que conecta al recinto portuario con la zona industrial de la ciudad.

Irma Gómez, una de las ciudadanas invasoras, aseguró que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llegaron sin orden de desalojo.

 

Reconoció que previamente las familias fueron notificadas sobre el desalojo que se llevaría a cabo no obstante insistió en que los oficiales no presentaron algún documento avalado por un juez.

“Yo vivo aquí, no me dejan pasar a sacar mis cosas, no traen notificación, mentiras. Vinieron a avisarnos hace como un mes que nos iban a sacar, pero nunca trajeron ninguna notificación delante de un juez, no trajeron ninguna notificación ni dijeron que nos iban a sacar, ahorita vienen a la mala a sacarnos sin papel y a sacarnos”.

Los policías llegaron con la intensión de desalojar a las familias mediante el uso de la fuerza pública e incluso llevaron maquinaria pesada para comenzar a demoler las viviendas.

Los uniformados arrancaron los diablitos, es decir las líneas cables con las que las familias se colgaban de los postes de luz para suministrar de energía eléctrica a sus viviendas.

Ante el temor de perder sus enseres, las familias paracaidistas accedieron a desalojar por cuenta propia sus domicilios. Los policías les permitieron sacar sus cosas.

En el terreno invadido vivían aproximadamente 100 familias quienes se instalaron de forma irregular y construyeron sus viviendas con láminas y madera.

Las y los invasores se asentaron en predios de la calle Camino Real.

“No tenemos a dónde ir, tenemos ahí nuestras cosas, yo vivo aquí con mis papás y mis familias, nos están cortando los cables”, dijo una ciudadana.

La situación se tornó tensa, sin embargo, no se reportaron hechos violentos.