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Entre el dolor y la rabia sepultan a Alexis, asesinado por policías en Coatza
Coatzacoalcos, Ver.- “Estamos hartos como padres, no se vale lo que le hicieron a ese joven lleno de vida, un doctor que le iba a servir a la sociedad y hoy lo vamos a sepultar por manos de esos malditos perros”, expresó Abel de la Cruz Rodríguez.
En medio del llanto y la tristeza, pero también del enojo y la indignación, familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós a Alexis Moreno Merida, joven universitario asesinado durante una persecución de policías estatales en Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, el pasado miércoles 9 de agosto.
Sus familiares realizaron este jueves 10 de agosto una misa de cuerpo presente en la parroquia San Felipe de Jesús, donde por varios años fue monaguillo, elevaron oraciones para su descanso eterno y sus vecinos lo recordaron como un joven estudioso, noble y con un futuro prometedor.
“Se cambió la misa aquí, porque él fue monaguillo en esta parroquia”, comentó Arturo Pérez, vecino de la familia de Alexis.
QUIEREN FUERA LA POLICÍA ESTATAL
Luego de la misa, el cortejo fúnebre se trasladó al panteón Jardín, donde fue sepultado. Mientras el féretro estaba en el área de descanso, vecinos y amigos aprovecharon para pedir que se retire a la Policía Estatal de Coatzacoalcos. Entre gritos expresaron que tienen más temor de ellos que de los delincuentes.
“Señor presidente ¡fuera la Policía Estatal! Que se vaya, todos los vecinos pedimos justicia, fuera la policía ¿qué seguridad tenemos con esta policía? Somos vecinos, fue buen muchacho, estudiante, queremos justicia”, comentó Juana Cruz.
Los autos de personas allegadas a Alexis y a Raúl, quien lo acompañaba al momento de la persecución, tenían lonas y cartulinas con mensajes como: “La Policía Mata”, “Fuera la Policía Estatal”, “Después de Alexis, Ni uno más, “Que futuro les espera a nuestros hijos” y “Fiscales Corruptos”.
Alexis fue asesinado presuntamente por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz en una persecución en Coatzacoalcos la madrugada del pasado 9 de agosto. Los policías les habrían marcado el alto, pero los jóvenes no se detuvieron por temor.