Veracruz, Veracruz.- El cierre de la sucursal Soriana Mercado del puerto de Veracruz ocasionó pérdidas para todos: la misma empresa, los clientes, los taxistas de sitio, los camiones urbanos y los establecimientos comerciales de los alrededores. 

Ángel Pineda Flores llegó minutos antes de las 11:00 de la mañana de este martes 1 de agosto al establecimiento comercial, ubicado en el cruce de la calle Cortés y avenidas Nicolás Bravo, en la zona de mercados de la ciudad de Veracruz.

Iba dispuesto a hacer las compras del día, pero se encontró con que las cortinas estaban abajo. Al preguntar el motivo se enteró de que la sucursal Soriana Mercado, de la que fue cliente recurrente durante años, cerró sus puertas para siempre. 

Ángel, de la tercera edad, reconoció que jamás se enteró del anuncio que la empresa hizo en Facebook sobre el cierre del lugar, porque no tiene redes sociales. 

"Vengo desde añísimos. Nosotros no tenemos (Facebook) y no nos enteramos de que ya estaba cerrado", dijo. 

Así como Ángel, decenas de personas se enteraron apenas este martes 1 de agosto del cierre del supermercado. Soriana se despidió de sus clientes la noche del pasado lunes 31 de julio, su último día de actividades.

El anuncio lo hizo hace varias semanas a través de las redes sociales e incluso sobre la fachada del edificio fue colgada una lona con información relacionada al cierre, sin embargo, no todos los clientes se enteraron. 

Para despedir el lugar se contó con la presencia de un grupo de mariachis, quienes les dedicaron Las Golondrinas a los empleados en su último día de trabajo. Se sabe que los trabajadores serán reubicados a otras sucursales de Soriana en el puerto de Veracruz.

Hilario Hernández, cliente recurrente de la sucursal, lamentó el cierre porque dijo que se manejaban precios accesibles y promociones nada despreciables. Comentó que la carne de pollo y el huevo generalmente costaban mucho menos en comparación con otros supermercados de la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río. 

"Pues es que afecta a todos, al público, sobre todo, a los que menos tenemos, todo el público popular caíamos aquí porque había buenos precios", mencionó el cliente.

PIERDEN TODOS 

Según Hilario Hernández, con el cierre del supermercado pierden todos, no sólo los clientes al dejar de tener un establecimiento comercial con productos a bajo costo, sino también los camiones urbanos que pasan por la avenida Bravo y por la calle Cortés. 

A causa del cierre de la sucursal, los taxistas de sitio que durante años hicieron base sobre la calle Cortés, al pie de Soriana Mercado, se retiraron del lugar debido a que ya no tendrán pasajeros. 

"¿Ahora qué van a hacer? Los taxistas ya no están, ya no hay usuarios, ya no tienen gente para llevar", expresó. 

Afirmó que los locales ubicados alrededor del supermercado también dejarán de tener el mismo número de clientes. Se trata, dijo, de negocios de comida, golosinas, botana, jugos y ropa. 
 

CASI 50 AÑOS DE HISTORIA 

Durante casi 50 años, el edificio ubicado en el cruce de la avenida Nicolas Bravo con calle Cortés, en la zona de mercados de la ciudad de Veracruz fue supermercado, primero como Blanco, luego Gigante y finalmente Soriana. 

El inmueble abrió sus puertas al público en 1974 y fue hasta 2008 que Soriana compró los derechos de la tienda para instalar su propia sucursal. 

Este lunes 31 de julio cerró sus puertas debido a que el propietario del edificio subió el costo de la renta, que pasó de un millón a un millón 100 mil pesos anuales, cantidad que no le convenía a la cadena comercial, así que decidió bajar cortinas para siempre.