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Carlos y Elisur sobreviven capturando jaibas para vender y comer en Coatza

  • Heidi Castellanos
Todos los días llegan al río Coatzacoalcos a la altura del túnel sumergido para capturar, ahí mismo las venden; se llevan las que sobran

Coatzacoalcos, Ver.- Dio Inició la temporada de jaiba en el río Coatzacoalcos y una familia de Villa Allende aprovecha para capturarlas para tener comida. Las venden a un precio accesible y algunas también se las llevan a su casa para su consumo. 

La pareja, Carlos Alberto y Elisur, llegan desde las 5:00 de la mañana a la altura del túnel sumergido, se organizan para colocar varios aros con anzuelos y cada 10 minutos los revisan para ir juntando en un tambo las jaibas capturadas. Esta labor la realizan por casi 12 horas todos los días; aseguraron que tienen que aprovechar esta temporada. 

 

Carlos es albañil y Elisur trabajadora doméstica. Ante la falta de trabajo por las vacaciones de verano optan por acudir con sus hijos a capturar jaibas; ahí mismo, a un costado del transbordador, las venden. Una docena la dan en 70 pesos en apoyo a la economía local

“Yo trabajo en la albañilería y en la fontanería, pero por cuestiones estamos aquí tratando de luchar por la vida, realmente hay mucha gente que le gusta la jaiba y la están buscando a un determinado precio, la jaiba ahorita está subiendo bastante porque está a 90 o 100 pesos el kilo y sinceramente nosotros por la economía tratamos de ayudarnos para ayudar a la gente y que nos venga a comprar la jaibita, la estamos dando a 70 pesos la docena”, comentó Carlos Alberto Flores

 

La familia tiene seis años aprovechando esta temporada para generar dinero; en pandemia, las jaibas fueron de gran ayuda porque se quedaron sin trabajo. 

De acuerdo con la pareja, en esta labor no hay pérdidas, porque si no las venden, las llevan a su hogar y las preparan en diferentes guisados; lo mejor es que a todos les gustan.

“Los dos los vendemos y ahí mismo sacamos para la comida, para los servicios básicos de la casa, a veces se vende y a veces no se vende, pero no se echan a perder porque por lo menos se llevan a la casa, se aliñan y nos las comemos, fritas o con aderezo chipotle”, dijo Elisur Reyes Cruz

 

Carlos explicó que cuando capturan jaibas muy pequeñas o algunas que traen hueva prefieren regresarlas al río para que logren nacer y el próximo año siga habiendo especies.