El presidente , Andrés Manuel López Obrador, manifestó durante la conferencia matutina de este lunes 26 de junio que ya se tiene firmado un convenio con la empresa canadiense TransCanada (TC) Energy Corporation para el gasoducto marino Puerta al Sureste, que atraviesa el estado de Veracruz.

“Ya está, es un acuerdo, y sí son como 5 mil millones de dólares con esta empresa (TransCanada). Hay otra asociación con otra empresa estadounidense con CFE para una planta de licuefacción, pero eso es en Altamira, Tamaulipas, pero es parte de lo mismo”, explicó el ejecutivo federal.

El mandatario señaló que este proyecto transportará gas desde Texas, en Estados Unidos, hasta el sur de México en la Península de Yucatán.  La construcción correrá a cargo por la empresa Transportadora Gas Natural de la Huasteca, que es una empresa filial de TC Energy, empresa canadiense.  Que ha publicado en su página de internet, que el gasoducto Sur de Texas – Tuxpan incrementó en un 40% la capacidad de importación de México.

En Veracruz, el tramo de gasoducto pasará por debajo del mar, desde el municipio de Tuxpan  al norte de Veracruz, hasta Coatzacoalcos ubicado al sur.

“De Tuxpan es un gasoducto hasta Coatzacoalcos, ya está contratado, ya se tiene el que llega de Texas a Tuxpan, ese ya está funcionando, por eso se va a tener arriba una con ese mismo gas, en Altamira, una planta de licuefacción, para tener gas y llevar gas a Europa”, explicó López Obrador.

Los tramos que tendrá este gasoducto son: De Texas, Estados Unidos a Tuxpan (norte de Veracruz). El segundo recorrerá de Tuxpan a Coatzacoalcos (sur de Veracruz): Gasoducto Puerta al Sureste. El tercero será de Coatzacoalcos a la Refinería Dos Bocas en Paraíso (Tabasco): Gasoducto Paraíso/Cactus. El otro ducto será Paraíso – Reforma (Chiapas).
Reforma – Cancún (Quintana Roo) conocido como  Gasoducto Mayakán.

Greenpeace, durante su estancia en Veracruz a principios de este mes, hizo un fuerte llamado en contra de la construcción de este gasoducto con el mensaje: “Arrecifes sí, gasoducto no. Fuera TC Energy de los mares mexicanos”. 

“Los accidentes y explosiones relacionados con infraestructura de gas fósil han sido documentados desde hace décadas, tanto si se trata de gasoductos marinos como terrestres. Aunado a ello, se suman todos los impactos negativos que conlleva su extracción (...)  El gas que compra México afecta profundamente a las comunidades en Texas, en donde existen movimientos indígenas luchando por acabar con la extracción y los gasoductos en su territorio”, expresó Greenpeace México.

La exigencia es que TC Energy salga de México y no se concrete este proyecto que pone en riesgo a los ecosistemas arrecifales, a la vida de las comunidades costeras en Veracruz y Tabasco, y a la biodiversidad que alberga el Golfo de México.