Orizaba, Ver.- Después de más de ocho horas de manifestación y bloqueo en  calles del centro de la ciudad de Orizaba, así como en uno de sus principales accesos, el grupo de inconformes de la Coordinadora Nacional de Artesanos y Comerciantes Zephaniah Titlatozke, finalmente liberaron las vialidades, tras llegar a un acuerdo con un hospital privado al que exigieron pagar los daños físicos y económicos que le causaron a uno de sus integrantes por una presunta negligencia médica, al atenderlo por una pierna fracturada.

Los pobladores provenientes de municipios como: Rafael Delgado, Ciudad Mendoza, Soledad Atzompa, Zongolica y Acultzingo, exigieron se haga justicia a su compañero de nombre Febronio Hernández Domínguez que ingresó al hospital por una pierna fracturada. Bloqueraon las calles Avenida Oriente 6 y Poniente 7 con Sur 12 hasta Sur 2; Francisco I. Madero, Sur 3 hasta Sur 15.

Afirmaron que el afectado después de la atención no quedó bien, a pesar de que tuvo que vender su patrimonio para pagar alrededor de 78 mil pesos y encima consultar otro hospital, debido a que continuó con malestares. 

Representados por Armando González, los manifestantes comenzaron la movilización y amenazaban con prenderle fuego al inmueble, al afirmar que la vida de su compañero es más valiosa que el edificio del hospital, por lo que exigen ser atendidos por el propietario o en su caso, el representante legal. 

“Si ellos piensan de que son intocables, pues esta organización indígena de la Sierra de Zongolica, lo que comprende Tehuipango, Zongolica y sus alrededor. Nada más que nos digan que no somos capaces de incendiar un edificio, de que se puede quemar, se va a quemar, así como pasa en otras instituciones, de que cuando los dueños de las empresas o el gobierno nos ignora tenemos que actuar de manera como ciudadanos”, aseveró.

Al reiterar la amenaza, en caso de ser ignorados, abundó: “No quisiéramos llega a ese extremo, quisiéramos que dé la cara el dueño de este hospital o mínimo su apoderado legal para que él venga a poner la cara y repare los daños que se nos cometió con nuestro compañero”.

De acuerdo a sus familiares, vecinos y amigos, Hernández se encuentra en una situación de que su salud está en riesgo y prácticamente sin su patrimonio, al señalar que los medicamente que el hospital le dio, se los cobró en costos estratosféricos. 

Por lo anterior, los bloqueos los hicieron extensivos hasta los accesos de la ciudad de Orizaba, desde el Trébol de Escamela, en la entrada a la autopista a Puebla, provocando un caos vial en el pueblo mágico.