Nanchital, Veracruz.- “Reconocí la credencial de mi esposa, la carterita de mi hija, su usb y fue algo duro, bastante el ver eso y empecé aceptar que si habían fallecido, algo tan difícil de aceptar  y aún no lo asimiló completamente”, expresa Gustavo Cruz Santiago, mientras velaba el cuerpo de su esposa e hija, fallecidas en el accidente carretero en Tamaulipas. 

Se trata de los primeros restos que de las víctimas del choque entre una van de pasajeros y un tráiler registrado el pasado 14 de mayo. Es la madre  y la hija; Celia Pérez y Adisson Cruz, originarias del municipio de Nanchital.

Durante la madrugada de este viernes 2 de junio llegaron los féretros color blanco y rosa, a Nanchital, custodiadas por el mismo Gustavo, quien recientemente estuvo viajando a Tamaulipas para realizar los trámites pertenecientes para hacer posible que sus amadas regresaran a casa.

El fallecimiento de las nanchitecas conmocionó a los habitantes, quienes al enterarse que las estaban  velando acudieron  a su domicilio para acompañar a Gustavo Cruz y su hijo David, que ya pueden vivir su duelo y rezar por las  almas de Celia y Adisson.

El señor Gustavo cuenta lo difícil que es asimilar que sus amadas ya no están con él. Cuando llegó a Tamaulipas tenía la esperanza de encontrarlas con vida,sin embargo solo las encontró sin vida, entre llantos afirma que ellas salieron bien de la casa, solo iban a vacacionar y a visitar a su otro hijo. 

“Vi que la van estaba totalmente calcinada en ese momento y yo dije ay Dios en ese momento me dijo mi hijo, me confirmó que todos habían muerto… ese fue un dolor tan Grande en ese momento que se me vino el mundo encima”, expresa. 

Fueron más de dos semanas de estar realizando trámites para poder recibir los restos de sus familiares, esa agonía se recrudeció cuando en la funeraria le dieron a conocer que le cobrarían 90 mil pesos por el trasladado, sin embargo gracias al apoyo que recibió de la población nanchiteca y algunas autoridades, logró traerlas a casa.

“Ver a un mundo de gente que nos apoyaron, en la recolección y en lo personal que nos estuvieron mandando aportaciones de todos lados, hasta amigos de Estados Unidos, a Nanchital le agradezco de todo corozos ese apoyo, esa moneda que me dieron para el traslado de mi hija y mi esposa y contratar una funeraria para traerlas con bien acá hasta su casa”, comenta. 

Por disposición de la familia todo este viernes serán veladas en el domicilio que habitaron. El día sábado 3 de junio a las tres de la tarde se realizará una misa de cuerpo presente y posteriormente  serán sepultadas en el panteón de la colonia Guadalupe Tepeyac donde familiares y amigos les darán el último adiós. 

Aún faltan 14 cuerpos de veracruzanos por ser entregados a sus familiares, en algunos casos les informaron que continuan realizando la confronta genética para identificarlos.