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Gasoducto Puerta del Sureste, amenaza para arrecifes de Veracruz: Greenpeace

  • Iraís García
Greenpeace y los investigadores se han unido en un llamado a la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA) a no aprobar la construcción

Veracruz, Veracruz.- La próxima construcción del gasoducto Puerta al Sureste, que busca llevar gas desde Texas hasta Tuxpan, Coatzacoalcos y Dos Bocas, podría ser una amenaza para los arrecifes protegidos y los que recientemente fueron descubiertos.

De acuerdo con investigadores de Greenpeace que se encuentran en el puerto de Veracruz, las obras para construir el gasoducto que bordeará la costa de Veracruz es una amenaza por las maniobras de construcción y cuando esté listo, por el riesgo de los posibles accidentes, fugas y explosiones que, señalaron, son comunes en este tipo de infraestructura. 

Los investigadores de la Organización No Gubernamental (ONG), acompañados por académicos de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Veracruzana (región Poza Rica-Tuxpan) y el Colectivo Interdisciplinario de Ciencia Aplicada y Derecho Ambiental, A.C., realizaron una exploración de formaciones arrecifales ubicadas entre Tamiahua-Tecolutla cercana al Área de Protección de Flora y Fauna Lobos-Tuxpan.

Ahí documentaron ecosistemas arrecifales de entre 25 y 70 metros de profundidad.  Para ello, usaron un sumergible eléctrico tripulado por dos personas (NEMO 2) con capacidad de sumergirse hasta una profundidad de 100 metros, un vehículo submarino operado remotamente (BoxFish) y un escáner de barrido lateral que permite obtener imágenes del fondo marino. 
Estas fueron los hallazgos más importantes

Se encontró un arrecife a 70 metros de profundidad a más de 15 kilómetros mar adentro de la desembocadura del río Tecolutla, en donde hallaron especies de importante valor comercial, y de corales látigo, esponjas y corales blandos.

Después de los 50 metros de profundidad hallaron distintas estructuras arrecifales en donde se observaron calamares, estrellas de mar, esponjas, corales látigo, corales blandos y al menos una especie de coral escleractinio, es decir, coral duro.

Se halló que el arrecife Tamiahua, que inicia a 25 m de profundidad, y el arrecife Corazones, se encuentran en el umbral entre los arrecifes someros y los arrecifes mesofóticos (profundos). Ambos  están entre el polígono del Área de Protección de Flora y Fauna Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan, pero carecen realmente de protección.

Se sabe muy poco de su riqueza biológica y de cómo ayudan al medioambiente, pues a través de esta investigación quedó determinado que ciertas partes de estas estructuras arrecifales y otras nuevas, nunca habían sido documentadas ni estudiadas, pues no se tenía cómo llegar a tal profundidad para hacerlo. 

Los investigadores consideraron que debe de hacerse a la brevedad planes de manejo, acciones y herramientas de conservación. En México, las especies de coral crecen en promedio un centímetro al año, pero se enfrentan a duros procesos de erosión.

“Hoy más que nunca es importante proteger estos ecosistemas arrecifales, ya que brindan protección a las costas y son el refugio de diferentes especies, muchas de ellas de valor comercial, lo que permite la subsistencia de las comunidades pesqueras de Veracruz”, explicó Jacobo Santander Monsalvo, del Colectivo Interdisciplinario de Ciencia Aplicada y Derecho Ambiental (CICADA).

Por ello, los investigadores consideran que deben de ser protegidos de amenazas como el proyecto del gasoducto Puerta al Sureste que fácilmente podrían acabar con estos ecosistemas en poco tiempo. 

Greenpeace y los investigadores se han unido en un llamado a la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA) a no aprobar la construcción de este gasoducto