• Ecología

Laguna de San Julián, seca y abandonada por autoridades de Veracruz

  • Iraís García
Los vecinos recriminan las promesas incumplidas del gobierno de Veracruz y piden a las autoridades que actúen antes de que termine de secars

Veracruz, Ver.- La laguna de San Julián, ubicada en el puerto de Veracruz, se sigue secando y azolvando. A pesar de las promesas realizadas por el Gobierno del Estado y el procurador de Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés, la rehabilitación y el dragado no llegan a un año del primer llamado de auxilio de los vecinos.

“Lo prometieron hace un año, el gobernador ha venido aquí como tres veces, anduvo todo alrededor de la laguna, por todos lados”, afirmó Agustín Ruiz Méndez, comisario ejidal de San Julián.

De acuerdo con el ejidatario, Cuitláhuac García Jiménez prometió que se harían los trabajos de rescate de la laguna de San Julián, pero “quién sabe cuándo”.

El comisariado ejidal recordó que, en tres ocasiones, el gobernador, acompañado de otros miembros del gobierno llegaron a la zona, realizaron un recorrido, asintieron, señalaron, prometieron y después se fueron. En ninguna de las tres visitas se hizo algo para cambiar el estado de la laguna, dijo.

“La laguna nunca se ha limpiado desde que yo me acuerde, nunca, y ahorita el problema fue con esta nueva autopista, hicieron unos pasos de ganado y ahora son unos corrientales que traen tierra, arena y hay un montón de isletas de pura arena”, expresó.

Solo quedan dos familias que se dedican a la acuicultura, el resto se dio por vencido, como el agente municipal, que desde 1990 era acuicultor, tenía sus redes en la laguna de San Julián, que entonces era profunda, perfecta; ahora, solo 30 centímetros de agua no les permiten tener buenas mojarras.

“Dejé de trabajar, saqué mis jaulas porque cómo se van a mantener los peces en 30 o 40 centímetros de agua. El agua se calienta. Antes, siempre había mojarra todo el tiempo y ahorita los demás compañeros están trabajando, pero la mojarra no crece porque el agua está caliente y no hay suficiente”, explicó.

La mayor parte de la profundidad de la laguna es lodo, el resto, unos 30 o 40 centímetros es agua, que llega a altas temperaturas con la sensación térmica de casi 40 grados que hay en esta temporada.

Además, el lirio acuático es otra de las amenazas que crece y crece y llega a zonas en donde es casi imposible de sacar, debido a que no tan fácil pueden navegar justamente por el lodo.
Es por eso que los vecinos se manifiestan, pidiendo ayuda, porque saben que esta laguna es muy importante para el ecosistema del área y también para los pobladores de esta comunidad.

Muchos de ellos se ven beneficiados por la actividad económica que se genera, sobre todo los fines de semana, cuando cientos de personas de diversos puntos de la zona conurbada llegan a los restaurantes que hay a la orilla de la laguna.

Restaurantes que antes usaban productos que se cultivaban ahí, en las aguas de la laguna y que ahora resulta imposible y deben traer desde el mercado de pescadería más cercano.L os pobladores piden a las autoridades su intervención antes de que sea demasiado tarde.