Dos de las tres enfermeras que resultaron lesionadas durante la caída de un elevador en el Hospital Infantil de Veracruz el pasado 17 de abril están a la espera de recibir un documento necesario para validar el suceso como un accidente de trabajo.

El personal de enfermería afectado por la caída del elevados acudió a las instalaciones del ISSSTE de la zona de El Coyol, en el puerto de Veracruz, para ser valoradas y obtener la documentación necesaria para los trámites de la incapacidad.

De acuerdo con las enfermeras de la también llamada Torre Pediátrica de Veracruz, no cuentan con el apoyo ni del sindicato ni de las autoridades del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz ni del Hospital infantil, ambos ubicado en la avenida 20 de noviembre.

"Nosotras le dijimos a nuestra supervisora y nos dijeron que teníamos que ir al ISSSTE, fuimos al ISSSTE y en ese momento mi supervisora levantó el reporte de que se cayó el elevador, pero no sé si desde ese momento el director se enteró, supongo que sí, porque ese reporte llega a manos de él también", indicó Sullamita Escandón, una de las enfermeras lesionadas.

Según Claudia Cruz, la otra enfermera que iba el elevador cuando se desplomó, la líder sindical, Elizabeth Melquiades, tampoco se comunicó con ellas ni las apoyó a pesar de que parte de la función del sindicato es ayudar al personal médico y de enfermería.

“Lo único que nosotros pedimos y en representación de los compañeros del hospital porque por ahí me enteré que en el regional había pasado algo así es que haya un certificado o algo que avale que los elevadores estén en buen estado para que uno pueda con toda confianza su vida y sus elevadores obviamente esto es gasto monetario”, dijo.

Ambas consideraron que es fundamental que las autoridades reparen todos los elevadores. En el que ellas se accidentaron, se transporta no solo personal, sino también pacientes y sus familias, por lo que consideraron que el daño pudo ser mucho peor.

La incapacidad que les dieron por sus lesiones va de 14 a 21 días para cada una, pues presentan esguinces de segundo y tercer grado, además de dolores en varias partes del cuerpo. La otra enfermera que iba con ellas no  presentó lesiones ni molestias.

Insistieron en que no comprenden por qué el Secretario de Salud negó la caída del elevador, a pesar de que ellas lo informaron y se levantó un informe que debió ser entregado a las autoridades hospitalarias.