Fortín de las Flores, Ver.La Fiscalía General del Estado reveló que, Perla de Jesús “N”, sentenciada a 50 años en prisión, al resultar culpable del delito de desaparición cometida por particulares en contra de su ex novio, Luis Ronzón Montiel, estuvo con él en un centro comercial, el día de los hechos.

En Palacio de Gobierno, la fiscal general del Estado, Verónica Hernández Giadáns, participó en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz encabezada de manera virtual por el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Allí la funcionaria informó sobre las sentencias condenatorias logradas por la Fiscalía de Investigaciones Ministeriales y de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia Contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y Trata de Personas, donde enlistó el caso de Luis, dando a conocer detalles del por qué, la ex novia fue sentenciada.

“En Córdoba, de 50 años de prisión contra Perla de Jesús “N” […] hechos ocurridos en enero del 2020, cuando el desaparecido acudió con la ahora sentenciada a la tienda comercial Walmart y después de realizar compras, ella lo condujo a un vehículo de alquiler en su modalidad de taxi, mismo que era clonado, y después de eso se desconoce su paradero, hechos asentados dentro del proceso penal 48/2022”, publicaron.

Al respecto, Luisa Ronzón Montiel expresó que, se trata de un paso importante, pero aún está pendiente saber dónde está su hijo y que también sean castigados los cómplices que resulten respecto a su desaparición.

“Que no haya impunidad y procedan con apego a los derechos humanos, porque aquí es Luis, mi hijo el que ha sido afectado y al que le han sido violado sus derechos. Esto sigue, pues ella está sentenciada como partícipe en la desaparición; existen más personajes como el autor material, intelectual”, puntualizó. 

Ronzón Montiel quien también es abogada, indicó que la Fiscalía General del Estado sigue con el proceso de investigación y agradeció a la fiscal de litigación, Denise Córdoba, quien afirmó que ha defendido a Luis por las afectaciones que ha tenido, a la libertad de tránsito, a la vida, a sus proyectos truncados como convertirse en un licenciado en Derecho. 

“Como víctima indirecta, con mi asesora hemos estado de la mano, trabajando con la Fiscalía, lo que nos llevó a que la juez pudo determinar la penalidad máxima para la sentenciada, dándole cincuenta años. Para mí, son sentimientos encontrados, pues es un paso para un momento tan difícil, pero que sirve para que la gente vea que no hay impunidad para este delito”, enfatizó.